Karma...

Todo lo que haces en ésta vida, tanto bueno como malo, tarde o temprano se te regresa...
Quizás esa sea la explicación, no encuentro otra, no puedo pensar en otra, no se me ocurre, simplemente no encuentro una razón lógica...¿Por qué la vida te puso en mi camino si no ibas a quedarte? ¿Por qué ya van casi dos años y no puedo superarte? ¿Por qué?. Probablemente jamás encontraré una explicación, así que he decidido basar los acontecimientos al hecho de estar pagando mi karma, todo el daño que hice en el pasado, no tan sólo en el que me corresponde a mí, sino también al de mis vidas pasadas, todo ese mal, todo ese daño, todo se está cobrando, me tocó a mi pagar; no hay nada que pueda hacer...

Han pasado casi 2 años desde la primera vez que platicamos, desde la primera vez que supe de tu existencia, casi 2 años y tu recuerdo sigue intacto, no importó todo lo que ha pasado ni las personas que ahora tengo en mi vida; sigues aquí, tatuado, imborrable, tan único, tan especial...Tan auténtico, tan tú.

Es tan difícil de creer que en verdad no pase un sólo día sin que te recuerde, desde que te perdí ha sido así, todos los días sin excepción te recuerdo, puntual, constante, como si fuera un deber, pero no lo es, es por el contrario totalmente involuntario; todo sigue recordándome a ti, todo, las canciones, los lugares, la gente, inclusive cosas banales me recuerdan a ti, a veces pienso que sólo buscas pretextos para clavarte en mi mente, lo peor no es eso, sino que te dejo entrar a pesar de todo te sigo dejando entrar, o más bien nunca te he dejado salir, nunca te has ido realmente, aquí sigues y sabes que aquí podrás quedarte por siempre y lo harás, lo harás seguramente y ese es mi miedo.

No dejo de pensar en todo lo que pasó y en lo que no. ¿Qué hubiera sido diferente si no te hubiera perdido? ¿De qué iría éste escrito? ¿Seguiríamos juntos? Desde que te fuiste han pasado muchísimas cosas en mi vida, tantas como no imaginas, pero, no sé, por extraño, absurdo e increíble que parezca, todo en mi vida ha cambiado con la llegada de esas cosas, menos algo, algo que como en otras y repetidas ocasiones he dicho debió haberse ido hace mucho junto contigo, y sí, es eso, tu recuerdo, la idea maravillosa que tengo arraigada en mi ser porque aunque me cueste entenderlo, es eso, una idea una simple idea, sin cara, sólo un nombre y una idea, eso es lo que sigue tan clavado dentro de mí, un nombre y una idea.

Me pregunto tantas veces ¿Qué estarás haciendo? ¿Habrás encontrado alguien a quien amar? ¿Serás amado? ¿Me recuerdas? La primera no puedo responderla, la verdad ni siquiera puedo imaginarlo, sólo espero que estés bien y feliz, y respecto a las otras tres, deseo con todo mi corazón que así sea, que te amen, que ames y que me recuerdes, como quieras, pero que me recuerdes...

¿Sabes? Es tan gracioso como el tiempo pasa y no te olvido, he pensado en múltiples ocasiones en lo que sucedería si volvieras; a pesar de todo ¿Qué pasaría si volvieras? Podría acaso yo resistir? Si bien es cierto que el amor lo puede todo, quizás podría resistir, pero, ¿Y qué hay de nosotros? ¿Qué haría si volvieras y pidieras una segunda oportunidad? ¿Te la daría? Sonará contradictorio, ya que a pesar de todo lo que me la paso reiterando, no quiero que vuelvas, en realidad no quiero, no lo deseo, ya no, y no porque no quiera, no porque no te quiera, sino por miedo. ¿Qué se supone que haría yo si volvieras? Dejarlo todo...Irme contigo...¡No lo sé! No lo sabría, no podría; por eso te pido que no vuelvas, sigue tu vida y tu camino como lo has venido haciendo, sigue sin mortificarte ni preocuparte apenas por mi, yo seguiré mi camino intentando ser feliz como hasta ahora.

Es difícil fingir ante la gente, callarme las palabras que llevan relación a ti delante de las personas a las que juré jamás volvería a hablarles de ti, así que debo callar muy a pesar de todo lo que siento y debo venir a escribirlo aquí, donde nadie me sabe, donde nadie me ve, donde ni tú mismo podrías hallarme. Pero nada, absolutamente nada, es peor ni más difícil que fingirme a mi misma, que engañarme a mi misma, que intentar hacerme creer día con día que ya no te quiero, que ya no pienso más en ti, que soy feliz, que te dejé atrás. Soy tan buena que a veces yo misma me lo creo, más luego, como debe ser, regresas, te clavas en mente y empezamos de nuevo, no hay nada que pueda hacer para olvidarte y me da miedo pensar que jamás llegaré a hacerlo.

Por más que busco, no encuentro en nadie más aquello que me diste, aquello tan tuyo y tan mío, aquello que nadie más tiene, que nadie más tendrá...Eres tan único...¡Tan especial! Tan difícil de olvidar, no sé por qué, digo...No te quedaste y no es que lo nuestro haya durado tanto, creo más bien que es eso, que duró tan poco que me quitaron el dulce de tajo cuando apenas lo había destapado, no había siquiera probado aquel maravilloso manjar cuando ya se había ido y me quedé así, como un niño, deseando el dulce, caprichoso, aferrado, así me quedé, sin agua a medio desierto buscando ese oasis maravilloso, utópico, imaginario...

¿Qué haré? ¿Qué puedo hacer para no sentir ésto? ¿Cómo sacarte de raíz? ¡Jamás te irás! ¡No quiero que te vayas! pero tampoco quiero que vuelvas, quiero tenerte en mi, para siempre, como el mejor de mis recuerdos y la mejor de mis historias, sabiendo que me quisiste, sabiendo que así como fui feliz contigo lo fuiste conmigo, alguna vez, en algún tiempo, anhelabas mi compañía tanto como yo anhelaba la tuya, sonreíamos al tiempo y a la distancia nuestros corazones latían uno por el otro...Me quisiste, alguna vez fuiste mío y no sabes cuánto te lo agradezco, aprendí tantas cosas, si algo sé de amores intensos, verdaderos e inolvidables te lo debo a ti, que me tocaste el corazón a la distancia, que le hablaste a mi alma y te tatuaste en mi carne, a ti, auténtico, a ti romántico, a ti el perfecto, el único, el amor puro y para siempre.

A pesar de todo no puedo, no quiero, sigues vivo como fuego ardiente dentro de mi corazón y jamás nada ni nadie logrará apagar tu llama, jamás nadie logrará sacar de mi todo lo que dejaste, por más maravilloso que sea, por mejor que sea, por perfecto que sea, nadie lo logrará, he pensado que no necesito perfección no necesito a ese hombre modelo que todas quieren, no, yo necesito a uno que sea perfecto para mí, que acepte mis locuras y las complemente, alguien con quien aprender no de quien aprender, no necesito al ideal, te necesito a ti. Tú eres mi perfecto, mi ideal, nadie más, nunca más...

Eres ese rinconcito alejado del mundo, ese pequeño espacio donde encuentro la calma y la felicidad que me falta, aquel al que aunque no deba, siempre vuelvo y siempre volveré, eres mi refugio, mi lugar. El único lugar, el único predilecto, nada ni nadie te borrará jamás, serás inolvidable, vas a fosilizarte en mi ser y ninguna promesa, ninguna acción, ningún sentimiento, pensamiento o palabra te apartarán de mí. Si sólo nos enamoramos una sola vez intensamente en la vida, ese amor lleva tu nombre y cada día que pasa lo sé más, a pesar de todo...

Ya no debo pensar, ya no quiero pensar, dejaré de buscar razones, simplemente no las hay, haga lo que haga, vaya donde vaya, diga lo que diga, piense lo que piense, sienta lo que sienta y esté con quien esté, nada ni nadie borrará nuestro querer, nada ni nadie, ni ahora ni nunca, a pesar de todo, seguirás, siempre seguirás, siempre estarás, eres ese amor que nunca muere, ese amor que se hace historia, ese amor que perdura por toda la existencia, ese amor que en algún momento encontrará su lugar y su momento, tal vez en otra vida...

No necesito más razones, más motivos ni más explicaciones, ni hay por qué buscarlas, no las hay, no las quiero encontrar, lo he intentado incansablemente y no las encuentro, es simplemente eso, sí, es eso, es el karma, no hay más, no puede haber más, es mi karma, eres mi karma; la consecuencia de mis malos actos lleva tu nombre, tatuado, imborrable, nítido y persistente, eres tú, siempre serás tú, siempre has sido tú, desde vidas atrás y para vidas futuras, eres, fuiste y serás siempre tú. Yo fui la desgraciada a la que le tocó vivirte mal, a la que le tocó no tenerte, a la que le tocó dejarte ir, a la que le tocó perderte, yo soy esa sufrida a la que le tocó quedarse con todo lo que tenía para darte, a la que le tocó verte partir y encontrar refugio en otros brazos, yo soy esa pobre ilusa que creyó en ti, que te quiso como a nadie, como jamás volverá a querer, yo soy esa, y ese es mi karma, tener tu ausencia en mis manos, ese es mi castigo, quererte tanto y no poder estar contigo, sentir que pasa el tiempo y sigo sin saber de ti, quererte en silencio y a medias, me quedé incompleta, semivacía de por vida, porque ese hueco que dejaste jamás nadie nunca lo llenará, nadie, sólo tú, es tu espacio, tuyo y ahí vivirás para siempre.

A pesar de todo sigues, vives, te sientes, te clavas día a día más en mi. A pesar de todo, a pesar de todo el amor que hoy me da quien está a mi lado, a pesar de todo el inmenso amor que le profeso, a pesar de cada momento mágico vivido a su lado, a pesar de ser plena y feliz cuando estoy con él, a pesar de las noches dormida en su pecho y de los amaneceres bañados de su sonrisa, a pesar de los besos y los abrazos, a pesar del amor y la devoción...A pesar de todo eso, siempre serás tú, mi karma, mi amor, ese amor, siempre serás tú, siempre, siempre, siempre...Mi único consuelo ahora es saber que he hecho cosas buenas y haré más, para que en mi próxima vida, en la que sigue, sea lo que me toque ser, te encuentre de nuevo, pero ésta vez para siempre, para jamás separarnos, porque eres tú, no hay más, haré que lo que sea que me toque ser en otra vida, te merezca, te conserve, te tenga. Lo haré todo bien, al menos de la mejor manera para bendecir la vida que me sigue, contigo, con lo que sea que te toque ser, y así será, será esa la única manera en que pueda resarcir el daño y regalarle a lo que sea que seré en mi siguiente vida, el más grande regalo que le pueda ser dado a alguien, trabajaré para regalarle a mi futuro, a ti....EL AMOR.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobibor

Campaña publicitaria: Shampoo "Make It Grow"

Los ojos del perro siberiano