Voy a la cama una noche más
Siempre he sabido que una despedida duele, después de tantos fracasos amorosos e historias fallidas en mi vida, ya debería estar acostumbrada a tropezar; pero llegan momentos como este, en el que todo lo que debería importarme en mi situación actual se reduce a nada comparado con el recuerdo de tu amor.
Hace ya más de un año que nuestra historia terminó, pero hace apenas un mes que dejamos de hablar del todo ¿Sabes? Yo pensé que nada me dolería más que haber perdido a Diego y que nuestra historia jamás se hubiera concretado, pero no sabes lo equivocada que estaba, ahora, sin ti, mi vida no tiene salida, si supieras cuántas ganas tengo de abrazarte, de besarte, de escucharte decir que me amas, de verte tan sólo una vez mas...
Lo más triste de todo ésto es saber que tú estás ya tan lejos de mi vida que ya no alcanzo siquiera a verte, sé que fue mi culpa haberte perdido y creéme que es algo que lamentaré la vida entera, sé que yo fallé y que si no hubiera fallado yo, no habrías fallado tú, pero sea como fueren las cosas, el punto es que nos perdimos para siempre, y aún a tanto tiempo después de nuestra despedida, yo no puedo sacarte de mi mente, es tan doloroso confirmar la certeza del dicho "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde"... No sabes como desearía no haberme equivocado, si tan solo pudiera regresar el tiempo no habría cometido los errores estúpidos que cometí, no te habría hablado de esa manera si hubiera sabido lo importante que ibas a volverte en mi vida.
Nada en el mundo me duele más que tu indiferencia, nada me duele tanto como saberte tan feliz lejos de mí. La idea de tenerte alejado de mi vida, ya era suficientemente mala y significaba un gran peso que cargar, encima saber que ahora intentabas ser feliz con alguien más era desesperanzador, dolía como el peso de reconocer los miles de errores que cometí, pero sin duda alguna, aún cuando pensé que no habría nada peor que saberte ajeno, llegas y me das el tiro de gracia cuando me dices que vas a casarte, definitivamente, lo lograste...me mataste.
¡Vas a casarte! ¿Sabes lo que eso significa para mí? Es decirle adiós definitivamente a ese hombre maravilloso que me dio tanto, es despedirme para siempre de toda aquella ilusión que podía abrigar sobre volver a estar contigo, ¿Qué va a quedar para morir al último si ya te llevaste mi esperanza? ¿Cómo se supone que pueda levantarme de ésta? ¡te vas a ir de mi vida! Me vas a dejar para siempre, no tan sólo eso, vas a unir tu vida a la de una mujer que no soy yo! No soy yo a pesar de todos los planes y los sueños que algún día edificamos, será otra mujer a la que llamarás esposa, la que diga el afamado "sí, acepto" y se vea inmersa en una lluvia de abrazos de felicitación por parte de la familia de ambos.
Ya no habrá más ritual maya en Tulum ni la prima estate como baile sorpresa y ni hablar de Aitana, Demián y Julieta, se quedaron como todo aquello que alguna vez soñamos, encerrados en el baúl del "algún día", si antes no sabía cómo manejar mi vida sin ti, ¡Imagínate ahora que sé que no existe ni el rango más mínimo de posibilidad de recuperarte!, si ya mi existencia era un suficiente desastre sabiéndote lejos de mi vida, imagina lo que es ahora que sé que dedicarás la tuya a amar de esa manera maravillosa en que sólo tú sabes amar a una mujer que no soy yo!
¿Qué se supone que debo hacer? ¿Ponerme feliz por ti? ¿Felicitarte? ¡Dios! Quisiera pensar que todo es una mentira, para ser un mal sueño ya duró bastante, me resisto a creerlo, me niego a creer que mi pepino, mi altote, mi guapo vaya a ser dueño de la vida de alguien más, me niego a aceptar que tu vida no estará atada a la mía como tanto lo deseamos en algún momento. Ahora le prepararás cenas vegetarianas sorpresa a ella, sacarás sus canciones favoritas en teclado, ahora será a ella a quien le harás el amor sobre pétalos de rosa, será su mano la que tomes en los días fríos de Diciembre, y será ella la que te cante al oído, ya no serán más mis manos las que acaricien tu cuerpo desnudo en la madrugada, ni mis labios los que se despierten al contacto tierno de los tuyos al amanecer.
No seremos más nosotros, no habrá más visitas a tu abuela ni más clases de nado en el río ni salvavidas en el mar, no tendré quien cure mis heridas cuando me caiga, quien vele mis noches cuando esté enferma, cumpla todos mis deseos, me haga sentir viva y amada, no habrá más Adolfo en mi vida. No tendré a quién hacer reír con mis ocurrencias, a quién regalarle cursilerías que sé que sólo a él le gustarían, no tendré con quien inventar historias ni con quien reír a ratos, no tendré a quien cuidar ni chiquear como si fuera un niño pequeño.
Nuestra historia se ha acabado y nada me duele más en el mundo. No sabía que podría alcanzar éstos niveles de desesperación, no sabía el nivel de impotencia que podía acumularse en mi alma, no sabía lo mucho que dolía el vacó que deja un gran amor; es inllenable, porque no sólo es el hecho de que ya no estemos, sino todos los recuerdos imborrables que según las reglas de la sociedad, se deben olvidar al terminar una relación, son demasiadas las cosas que te llevas al irte, entre ellos, claro, mis sueños, mis anhelos, mis esperanzas, mis ilusiones y mis planes junto a ti.
Entre más lo analizo me resulta más difícil poder seguir adelante con la idea de que despertaré cada mañana sin ti y que tú por el contrario, despertarás a diario con el beso de tu esposa como alguna vez despertaste con los míos. Lo nuestro fue por intenso, inolvidable, me faltan las palabras para expresar todo lo que fue lo que tuvimos, nunca había vivido algo así, jamás antes había sentido tal nivel de confianza, puedo decir sin temor a equivocarme, que aunque yo no llegué a conocerte tan profundamente (porque como idiota que funjo en ésta telenovela, no me di la oportunidad), tú si llegaste a conocerme a mí, más de lo que nunca nadie antes logró. Tú sí sabes perfectamente bien quién soy.
Sólo contigo era yo, sólo me hallaba en tu mirada, sólo me reconocía en tu sonrisa, sólo me vivía en tu cuerpo, sólo existía entre tus brazos...Ahora es complicado intentar decirle adiós a todo aquello, lo tuyo sí lo viví, a ti si te sentí, a ti sí te tuve y te perdí, y eso es lo más horrible de todo...te perdí.
Debes saberlo, tienes derecho, sí, estoy con alguien más, desde hace casi 4 meses comparto los pedazos que quedan de mí con una nueva persona, un nuevo "amor" que sólo me ha servido para saber lo mucho que vales, un nuevo chico que no ha sido capaz de darme en éstos 4 meses, lo que tú me dabas con sólo mirarme, él no ha podido (y al paso que vamos dudo que pueda) sacarte de mi mente y mucho menos de mi corazón, precisamente porque me conoces, creo que sabes que me la paso comparándolo contigo, sé que no se trata de eso, que él quizás no se lo merece, que si no estoy agusto con él no debería tenerlo a mi lado, pero sabes?, creo que a pesar de necesitarlo, no estoy lista para estar sola, me han pasado tantas cosas en éste mes que llevamos sin hablar, que alejarme de él en éste momento sería uno de los peores errores; no porque lo quiera, porque sabes, muy al contrario de lo que todos creen, no estoy enamorada de él, ni un poco, le tengo cariño, claro, pero amor, amor, no.
Sin embargo, la ilusión de tenerlo en mi vida, me ayuda a sobrellevar el peso que cargo a diario con tu ausencia y con la de otros seres queridos que ya no están conmigo, lo más arrecho es también que siempre que me pasa algo o muy bueno o muy malo, no tengo deseo de contárselo a nadie más que a ti, porque sé que si fuera algo bueno, lo compartirías conmigo y si fuera algo malo, me ayudarías a sobrellevarlo igual. Siempre fuiste un gran apoyo, una gran luz en el camino, y ahora no entiendo cómo haré para pasar por todo lo que me aqueja sin tus palabras, sin tu presencia, sin tu amor...
Te sentí tan seguro que no moví un dedo por retenerte, al final, después, cuando ya no me amabas y yo comencé a amarte con más fuerza que antes, ahí sí, morí en la línea por ti, y sigo, hasta ahora, hasta ahora cuando tú ya estás muy bien con alguien más, hasta hoy que ya tus días se llenan con los besos de ella, esque me da tanta rabia escribirlo!, no quiero tu cuerpo en sus manos ni tus sonrisas en su oído, no quiero su voz riendo con la tuya ni sus noches hechas una sola con las tuyas, no la quiero contigo, quiero que se aleje, te quiero para mí! ¡Me siento tan egoísta! Pero no quiero dejarte atrás, te amo con todo mi ser. u.u
No sé cómo haré para salir de ésto. estoy amándote tanto... tanto que no tengo idea de dónde sale tanto amor aún después de que ya te has ido. Hay días que me despierto con la idea de dejarte ir en la cabeza, esos días no la paso tan mal porque empiezo a ver también las cosas (que fueron muchas aunque nunca te convino verlas) en que fallaste, pero otros días que es cuando por lo regular "él" se equivoca (como es su costumbre) o me va muy mal, en los que no puedo hacer otra cosa que pensar en ti y en lo diferente que sería mi vida si siguieras a mi lado, todo eso me desgasta tanto, en realidad no sé cuanto tiempo pueda resistir ésto.
Deseo con todas mis fuerzas que el destino me brinde una respuesta ya, en verdad, nada me había dolido como ésto, y aunque alguna vez lo escribí acá, no, no sabía lo que decía, Diego ahora, con tu partida, ha quedado reducido a cero, jamás vi lo mucho que te amaba hasta que te perdí y creeme, me destroza saber que nada puedo hacer para que te quedes, y aunado a eso descubrir que no hay peor forma de morir de amor que ésta, que éste estúpido sentimiento lacerante de amar a quien ya dejó de amarte.
Cada canción, cada foto, cada libro, cada frase, cada persona, en fin...todo lo que me pasa a diario me recuerda a ti, y si te quita el sueño, quiero que sepas que no pasa un sólo momento en que no te recuerde, y que no hay día por feliz que sea, que no llore al recordarte, sigues tan vivo, tan fresco, tan tatuado en mi ser, amarte de ésta manera me está matando, cuantimás ahora que sé que unirás tu alma de por vida a la de otra mujer y que le darás a ella todo aquello que yo siempre quise darte y me siento tan impotente, tan incapaz, me siento maniatada, no sé que puedo hacer o si puedo hacer algo.
Me dan ganas a veces de ir a verte, de platicar contigo, de preguntarte si en verdad dejaste de amarme y estás listo para comenzar de cero algo tan grande como un matrimonio, pero por otro lado te conozco lo suficiente como para saber que si no estuvieras plenamente seguro de querer dar un paso así en tu vida, no lo darías, y que de saber que ella no es una buena mujer, o al menos la que buscas, no te pasaría por la mente siquiera ser su novio. y que si por el contrario, como es el caso, te hace más feliz que yo y has encontrado en ella todo lo que en mi te faltó, debes estar muy contento al querer unir tu vida a la de ella.
Sé que fallé, que fallaste, que fallamos, sé que vivimos tantas cosas que de tantas, algunas inclusive se me han olvidado, pero sé también que nuestro amor fue tan intenso, tan fuerte, tan maravilloso y tan especial que aunque quieras nunca podrás olvidarlo, y puedo estar casi segura de que el día de tu boda vas a acordarte de mi, ojalá la vida fuera como en las películas de amor y justo en el momento en el que mi imagen cruzara tu mente al estar al lado de ella en le altar, de pronto te dieras cuenta de que tu sitio es a mi lado salieras corriendo de la iglesia y vinieras a buscarme, pero creo que a mis 22 años es inútil que siga creyendo que la vida es como un cuento de hadas, por lo regular en éste mundo banal de mierda, las cosas son muy distintas, y como como debe ser, será y terminarás casado con ella, haciendo tu vida, empezando de cero, reconstruyéndote a su lado.
Sé también que tarde o temprano tendré que dejarte ir, pero si supieras lo difícil que es, cada error que comete "él" me recuerda lo maravillosamente perfecto que eras tú y retrocedo un paso hacia mi liberación de tu yugo, sé de sobra que "él" no es el indicado, pero sé que después de haber sido amada por un ángel maravilloso como tú encontrar a alguien que me haga sentir tan cerca del cielo como me llevaste tú, será mil veces más difícil, debo agradecerte por mostrarme mi lugar en el mundo, ahora sé lo que merezco y lo que no debo permitir, me enseñaste a amar y como es que merezco ser amada, ahora tengo un rango y no me bajaré, aunque así lo parezca estando con "él", no soy tonta y sé perfectamente bien lo que pasa.
Tu recuerdo no se irá y de eso estoy segura, es decir, si el recuerdo de una persona a la que jamás conocí y cuya relación conmigo no llegó ni al mes, ha perdurado hasta la fecha después de 3 años y medio, imagina lo mucho que perdurará el tuyo con lo tanto que me diste, enseñaste e hiciste por mí en los casi 2 años que duró lo nuestro; no quisiera espantarme a mi misma, pero creo que tu recuerdo será eterno, y como ya había dicho en escritos antes, no me importará llevarte en mi mente y corazón siempre y cuando tu recuerdo sea sólo eso y me permita avanzar, me permita, como contigo lo hizo, poder enamorarme de nuevo, y con más fuerza, y casarme, o al menos ser más feliz de lo que pude ser contigo.
Tengo muchísimas cosas que quiero escribir, que mientras lo hago se me van olvidando, espero recordarlas después y volver a escribirte, como es mi costumbre cuando algo no me sale como esperaba, cuando más necesito desahogarme y no hay nadie que pueda entenderlo o a quien pueda contárselo sin miedo a que critique mi pensar, espero poder tener otro chance de raciocinio, inspiración y valemadrismo para dejar de hacer mis deberes y venir a escribirte, es todo lo que puedo hacer ya, escribirte aquí, donde no me lees, donde no me sabes, donde no me encuentres.
Yo te pedí alejarnos, necesito ese tiempo para poder curarme, y la verdad es que no tengo ni la menor idea de cuanto me cueste afrontar ésta nueva vida en la que ya no estás, me está costando mas de lo que pensé y el dolor me hace sangrar cada que puede, ni "él" ni nadie va a sacarte de mi corazón jamás, sólo espero que el tiempo y mi amado destino, logren brindarme el consuelo y la respuesta que siempre llega cuando pienso que ya no la hay, porque realmente necesito encontrarle un sentido a esta sarta de desgracias y sinsabores que llaman vida, ya que sin ti, mi pepino, ya no le veo mucho la gracia a las cosas, todo se vuelve nada si lo opaca tu recuerdo.
Por ahora ya para despedirme, espero que en éste momento en que escribo ésto, que ha servido más de desahogo que de intento burdo de literatura romántica como la que pretendo, haya dejado junto con mis letras, otro pedacito de ti aquí, para que así, vayas saliendo de mi, tal y como entraste; de a poco, espero también que el hecho de estar pensándote mientras te escribo, haya logrado llegar hasta ti y hacer que en tu cara apareciera una sonrisa al recordarme, o bien, si ya duermes que es lo mas seguro, espero que esto te llegue hasta los sueños y me veas ahí, y me recuerdes...
Voy a la cama una noche más con mil cosas en la cabeza, algunas de las cuales deberían preocuparme más que tú y tu boda, pero ya sabes, me conoces tan bien que sabes que en mi caso, el corazón siempre le gana a la razón aunque eso pueda resultar en lo peor para mi vida. y pueda culminar con perder al gran amor de mi vida y venir a escribirle acá, cuando ya no hay nada por hacer porque va a casarse con otra mujer.
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