Clases de Olvido (Interpretación al margen de los recuerdos)

De la nada, como las mejores cosas pasan, después de haberte buscado tanto, después de haberte idealizado millones de veces, de creer haberte visto en otra piel y de haberte sentido en otro amor, después de creer que no habría más; de la nada, así llegaste. Me tomó tan de sorpresa que no tuve tiempo ni de preguntar.

El comienzo

Fue una noche de Agosto de 2013, acababa de regresar de vivir la aventura de mi vida en Monterrey, y estaba extasiada con la experiencia, lo último que esperaba era encontrarme contigo, pasaron las 2 pruebas obligadas antes de llegar a "la tercera es la vencida", me tocó estar del otro lado del cristal y romper un poco algunos corazones para poder dar contigo. En el lugar de siempre, pero con otra gente y con otro escenario, estaba aburrida porque en mi sala no había nada y decidí salir a "pasear" y así llegué a tu lugar, no te miré, ni me viste, pero el destino ya sabía que esa noche era el comienzo de una de las aventuras más grandes de nuestras vidas. De entre tantas letras, hubo unas en color marrón que llamaron mi atención, un nick larguísimo para un chat y de una complejidad absurda: "Carlos&LaSinopsisDeLaVida". Así, todo junto, así, todo ilógico. Decidí seguir leyendo antes de hacer nada, pero entonces, noté que esas letras marrón me mencionaban:

-¿La Maga?
-¿Y Rocamadour?

La sorpresa fue instantánea, no supe qué hacer, todos los ilógicos, al leerme, me pedían siempre que hiciera trucos de magia o que les concediera deseos o banalidades por el estilo, me daba risa y pena que nadie supiera el verdadero motivo de mi nick, aunque pensándolo bien no era tan predecible, no todo el mundo toma una palabra normal y la relaciona con una master piece de la literatura romántica; fue precisamente por eso que llamaste aún más mi atención, fue precisamente por eso que me di cuenta ipso facto que eras tú, a como suelo ser de fijada y de directa, no podía guardarme mi opinión sobre tu nick absurdo, así que sutilmente lo externé:

¿La Sinopsis De La Vida?, no se puede hacer una sinopsis de la vida, es ilógico.
-Jajaja, Claro que se puede, a ver dime: ¿Por qué no? Si vas a criticar, ten argumentos.

Me quedé sorprendida con la perfección de tu ortografía, cada signo en su lugar, cada tilde, cada coma, cada letra perfectamente bien pulida, pero también percibí tu respuesta a la defensiva, obviamente no me pareció y proseguí:

No se puede hacer una sinopsis de la vida, es ilógico, quizás se pueda hacer la sinopsis de una vida, pero no la de la vida en general, porque no sabemos cuál será el final.
-Claro que se puede, no hables sin saber, quedas mal.
¿Ah sí, se puede? ¿A ver, cómo sería? Don sabelotodo
-Fácil: naces, creces, te reproduces y mueres.
Esa no es una sinopsis de vida, ese es un ciclo de vida, infórmate antes de hablar.
-Sí, como quieras, sabes que tengo razón, te quedaste sin palabras.

Intentar seguir con la conversación sería ilógico porque honestamente no la recuerdo, rescato las cosas que me vienen a la mente mientras escribo y sé que a lo largo del tiempo editaré miles de veces éste texto hasta que quede lo más cercano a nuestra historia, para que releerlo me transporte a aquellas noches cuando nos amábamos y pueda revivir los sentimientos, volver a sentir que se me enchina la piel. Después de más argumentos sinsentidos empezamos a entablar una conversación más amena que concluyó en que te dije que esa no era mi sala, que andaba "dando el rol", te dije que mi sala era amor, quedaste en que me irías a buscar y nos despedimos.

Al otro día no entraste a mi sala y fui a la tuya sólo para ver que no estabas, me sorprendió darme cuenta de lo mucho que me afectó no leerte ese día, me fui a dormir un tanto vacía esperando poder leerte al otro día. A la noche siguiente cuando entré, no te leí, volví a sentir el hueco extraño en el estómago, pero sabía que aún era hora para que pudieras llegar en cualquier momento, y así fue, no pasó ni media hora cuando de repente vi anunciado en la sala "Bienvenido a la amor Carlos&Na'más". Desde que te vi dejé de hacerle caso a las demás letras, me enfoqué solo en ti; saludaste con un "o.o" que se volvería tan clásico de ti en el chat, no recuerdo exactamente cómo fue la transición, pero terminamos hablando en privado, esa noche ya más tranquilos, nos dimos el chance de conocernos poquito más, cada palabra nos unía más y más, platicamos sobre frases coloquiales y me divirtió mucho ver que compartíamos conocimientos burdos de la "jerga mexicana" (evidencia fotográfica/screenshot) que se colocará al final como anexo). Para quien me conoce, sabe que el sentido del humor en una persona es algo que me mata, y notar que nuestro sentido del humor era taaaaan parecido me elevó totalmente del suelo.

Pasado más tiempo comenzamos a hablar sobre música, para alguien con mi gusto musical, debo admitir que es demasiado complicado encontrar personas que homologuen sus gustos con los míos en un chat, lo que te dio miles de puntos al ver que estábamos sintonizados en el mismo canal musical, una banda nos llevó a otra y así descubrimos juntos nuestro gusto por Daughter, y fue así, esa misma noche, cuando "Youth" se volvió nuestra canción. Compartiendo música, conocimientos literarios, poesía, chistes, frases cómicas y algunos gustos varios en común, se nos pasaron las horas, todo dejó de existir, la madrugada trajo consigo al romanticismo y la luna fue testigo en aquella noche, como lo sería en tantas otras, del surgimiento de nuestro amor, de como 10 horas y media pasaron desapercibidas frente a dos idiotas sentados frente a un monitor, separados por 421 kilómetros pero unidos esa noche como tantas otras, por un mismo corazón, por un mismo sentimiento, por un mismo y poderoso motivo...El amor.

Cuando pude reaccionar, me dí cuenta de que ya eran las 9:30am, habíamos empezado a hablar desde las 11:00pm aproximadamente, habían pasado más de 10 horas y nosotros no podíamos dejar de hablar, vi asomarse el sol por la rendija del cuarto donde tuve que ir a refugiarme para poder seguir tecleando sin despertar a mi madre, supe que era momento de despedirnos, pero antes nos dimos los buenos días de manera peculiar y así terminó nuestro primer día oficial como enamorados.

 (baúl de memorias)

"Lo tuyo, va más allá de la ortografía, va más allá de tus palabras... Lo tuyo es cómo te siento." 
(Publicado en facebook por ella el 18 de agosto de 2013 5:16)
_______________________________________________


Amanecer así:



Ella:Que me dé el solecito en la cara...los rayitos que son señal de que ya amaneció iluminan la sonrisa que tú me provocas...y que me parta un rayo si ésto no es lo que parece...



Él:Y que te dé el Sol en la cara, para poder ver tu sonrisa... Para pasar mi mano y mezclar el aroma del amanecer con las caricias en tu piel. Para despertar con el café de tu boca y mezclarlo con el azúcar de tu cuerpo, y así, despertar junto a ti...

(Publicado en facebook por ella el 18 de agosto de 2013 7:55)
________________________________________________

 (baúl de memorias)


Continuamos días hablando así, día tras día, cada vez gustándonos más, conociéndonos más, enamorándonos más, cambiamos de nick mil veces, después fuiste Oliveira, y así como en Rayuela, jamás quedábamos en una hora para vernos, simplemente dejábamos que el destino hiciera lo suyo y nos hiciera encontrarnos, y así puntuales, nos encontrábamos todas las noches para leernos, para enamorarnos. Luego ante el temor a dañar más a una persona antes de ti, me vi en la necesidad de cambiar de nick, ahora era Carla; retomé tu versatilidad después del "&" y día a día modificábamos coordinadamente nuestro absurdo y original nick. (evidencia fotográfica/screenshot) que se colocará al final como anexo).

 (baúl de memorias)



Le gusta ésta música...Y yo no sé como explicar lo que causa en mí su presencia...


(Publicado en facebook por ella el 21 de agosto de 2013 0:56)

________________________________________________________________


Tus labios...me muero en ellos y revivo sólo para volverte a ver. Me robas el aliento, me provocas algo que no sé cómo describir...Algo que me llena, flaca."... I'm melting...his fault...I'm falling, for him


(Publicado en facebook por ella el 22 de agosto de 2013 0:53)


________________________________________________________________


Él y yo escuchamos Youth juntos, y eso es amor.


(Publicado en facebook por ella el 25 de agosto de 2013 4:03)


________________________________________________________________


(baúl de memorias)


Se acercaba tu cumpleaños número 25 que quisiste hasta el final ocultar tras un 24 (05/09) y quería que fuera especial, empezamos a platicar sobre eso, me comentaste que tu mejor regalo sería venir a festejar ese cumpleaños conmigo y así fue como comenzaron los planes para reunirnos, no había pasado ni un mes y ya no soportábamos la idea de no tocarnos, de no vernos, de no abrazarnos,de no ser. Cada día que pasaba lo iba registrando en mi muro de facebook, como cuenta regresiva hacia nuestro esperado encuentro final, esa noche de tu cumpleaños te hice un cartel con tiza en donde puse una serie de preguntas que tenían por resultado el número 24 y concluí con un "Feliz cumpleaños, te quiero!. Recuerdo que esa noche me llamaste, estaban contigo varios de tus amigos, hablé con ellos, esa noche me presentaste a vaca y recuerdo que me habló de su novia de 17 años, me pidió un pequeño consejo y se lo dí, desde esa primer llamada me cayó muy bien, no imaginaba lo unidos que llegaríamos a ser, me parece recordar que también hablé con Gabriel, ya no recuerdo bien muchas cosas, menos mal que desde el inicio aclaré que ésta interpretación era al margen de los recuerdos, sino quedaría a deber mucha historia.


Esa noche hablando por teléfono, te olvidaste por completo de la gente que te acompañaba en tu fiesta de cumpleaños en algún bar de San Luis, y te quedaste horas platicando conmigo, esa noche, ya "ebrio" me gritaste delante de todos que me amabas, esa noche, sin esperarlo y algo prematuro, me regalaste tu primer "te amo". Yo te dije que te quería mucho, en aquel entonces ya te amaba, pero no quería ser tan tonta como había sido antes, no quería equivocarme de nuevo, tenía miedo así que intenté ocultarlo, esconder mi miedo a fallar nuevamente detrás de un aplazado "te amo". Días después de esa llamada, me mandaste una fotito con tu boleto de camión, estábamos súper emocionados, no sabía a qué hora llegarías, pero tenerte cerca ya era un hecho, empezamos a buscar lugares para dormir ese fin de semana, te comenté que había un lugar del que había escuchado hablar y decían que era muy lindo el hostal Regina, en la calle de Regina en el centro histórico, más tardé en contarte que tú en reservar una habitación de la que también me mandaste foto (evidencia fotográfica/screenshot) que se colocará al final como anexo)..



No fue sino hasta el 8 de Septiembre que nos agregamos a facebook, ahí nos pasábamos horas platicando, estuviste a mi lado cuando mi tío en un ataque de locura se llevó a mi tepocata a la calle, viviste conmigo la agonía de tenerla lejos, de saberla perdida y en peligro, me apoyaste, como siempre fuiste un pilar enorme, estuviste siempre tan pendiente de mí que llegué a pensar que serías tú ese apoyo de hierro que siempre he dicho necesitaré para cuando mi gran persona me falte.


Compartiste también la alegría de cuando apareció y volví a ser feliz al triple porque lo tenía todo, te desvelabas conmigo en mis largas noches/madrugadas que robaban mi sueño mis amadas pero pesadas tareas de la universidad, siempre estabas ahí, aunque no escribieras, ni me vieras, no querías "molestar" ni interrumpirme, pero siempre estabas ahí, presente, discreto, acompañándome, hacías mis noches de desvelo más amenas y mis días más felices.


Contábamos juntos los días que nos faltaban para poder vernos, restábamos con ilusión días al calendario para poder estar finalmente frente a frente, nada nos llenaba, nada nos satisfacía, nada podía hacernos más felices que la idea de imaginarnos al fin juntos, que la idea de sentir ese primer abrazo, ese primer beso, ese primer "te amo" en vivo. No pasaron ni 4 días después de tu inesperada declaración de amor, cuando ya te estaba diciendo "te amo" yo también, pero para ese entonces ya éramos novios, ya me lo habías pedido y lógicamente ya había accedido, después de platicarlo un largo tiempo sentada en un rincón de la que en aquel entonces seguía siendo mi recámara, decidimos darle inicio a nuestra relación, después de haberlo platicado seriamente y de haberte contado que yo no estaba totalmente lista para iniciar algo nuevo porque me había quedado algo rota de mi "amor" anterior, aún sentía cosas por él y no estaba como tal, al cien para poder amarte plenamente, recuerdo perfecto que me dijiste que no me preocupara, que tú ibas a ayudarme con tu amor, a sacármelo de la cabeza y del corazón, que juntos lo íbamos a lograr, que te diera y me diera la oportunidad; yo moría de ganas por amarte, por eso accedí, por eso acepté ser tu novia, no quería que pasara ni un sólo día más sin tenerte conmigo, y así fue como formalizamos nuestra relación.


Así pasábamos los días, queriéndonos cada vez más, el sentimiento crecía conforme el tiempo para vernos disminuía, moríamos de ganas por besarnos, por mirarnos, por tocarnos, por decirnos todo lo que nos habíamos callado, cada día platicábamos en facebook por horas, prácticamente pasábamos todo el día hablando, contándonos todo, riéndonos de todo, para ese entonces ya sabíamos que compartíamos entre otras cosas, una pasión enorme por viajar y ya teníamos planeado ir a Cancún en ese Diciembre, inclusive comenzábamos ya a "bromear" sobre nuestra afamada boda en Tulum, nada podía derrumbarnos, todo era perfecto mientras estuviéramos juntos. Estaba cerca de presentar mi examen de acreditación de Inglés TOEFL IBT y me ayudabas a estudiar, a veces me molestaba contigo porque tu mayor dominio del idioma te hacía corregirme muchas veces mientras practicaba y me hacías sentir mal; al final entendía que sólo lo hacías por ayudarme y me tranquilizaba.


Algo que amaba de ti en el comienzo de nuestro amor, en nuestras pláticas por facebook, era que bueno, sabes perfectamente que yo soy una persona muy sexual, y entonces encontraba la manera de enviarte indirectas sobre el tema para ver tu reacción, y me sorprendía en demasía darme cuenta de que a pesar de desearlo de igual manera, lo controlabas y eras muy respetuoso conmigo, jamás expresaste abiertamente al inicio, que tuvieras intensiones más allá de tomarme de la mano y besarme cuando estuviéramos juntos, y esa, junto con otras miles más, fue una de las cosas que me hicieron enamorarme más de ti. Por aquellas fechas, estabas empezando a estudiar francés, habías entrado a la Alianza Francesa a estudiar el idioma que ambos amamos con locura, y recuerdo que me dijiste referente a la fiesta de bienvenida que les harían en la Alianza:



(baúl de memorias)


________________________________________________


El jueves nos van a hacer una fiesta de bienvenida en la escuela de francés, pondrán salsa y podremos llevar a quien queramos... Sólo pude pensar en ti...


(Extraído de una conversación de facebook messenger el 10/09/2013 0:46)

________________________________________________


(baúl de memorias)


Cada uno de esos detalles tuyos me enamoraban por completo, sabías exactamente qué hacer y qué decir para hacerme sentir bien, amada y mejor. hablábamos también de la posibilidad de que yo me fuera de movilidad para mi 9no semestre, te había propuesto la idea de irme a SLP, algo que no te agradaba tanto porque decías que SLP no te gustaba mucho y no querrías que viviéramos ahí juntos, de ahí vinieron las demás opciones y Cancún siempre llevó la delantera. Esas noches seguíamos entrando a chat, y en una de esas veces un nick (Músika infinita) que no sabía lo amigas que seríamos después, estaba poniendo en una radio digital, complacencias para los integrantes de la sala, en nuestra loca ceguera del amor, nos dedicamos canciones por la "radio del chat", sería nuevamente absurdo intentar recordar que canciones fueron, pero debió haber estado Franco de Vita y su "Tú de qué vas" o su "Te amo" y sin duda Sin Bandera y su "Kilómetros" entre nuestras cursis dedicatorias; me parece recordar que todos en sala festejaban nuestro amor, nos veían enamorados y felices y tú y yo no cabíamos en ningún lado de la emoción.



(A éstas alturas con la carga de estrés y ocupaciones que tengo en mi vida, he decidido cancelar los anexos entretextos denominados: "baúl de memorias", ya que para poder ponerlos, necesito estar rescatando textos y publicaciones de aquellos años en facebook, cosa que además de laboriosa y un tanto tediosa, le resta credibilidad al título de éste texto, pues se supone, estoy escribiendo al margen de mis recuerdos y revisar la historia escrita es alterar el curso de los hechos a como mi mente me permite recordar. He decidido, por tanto, seguir escribiendo "surrealistamente" y colocar los anexos pertinentes al final, de cualquier modo, para consulta fidedigna de las palabras intercambiadas, estará siempre el recurso de revisar cronológicamente los hechos de nuestra historia, ingresando a los archivos que guarda facebook. Fin del comunicado).


Se acercaba el día para reunirnos, no podíamos estar más emocionados, el sólo hecho de imaginarme entre tus brazos ya me hacía sentir bien, a pesar de tener ya un algo de experiencia en esos lares del ciberamor, jamás se está totalmente preparado ni confiado, así que, tomando en cuenta que nuestro plan era pasar juntos dos noches, debía idear un plan para que en mi casa me dieran permiso de pasar las noches fuera de casa y además debía buscar compañía para recibirte ese día, por si llegabas o por si no, por si eras o por si no, por si eras bueno, o por si no...Así que no tardé demasiado en pensar en mi compañía perfecta: mi eterna confidente, la doctora personal de mi mente y corazón, la contacté y obviamente con su eterna disposición aceptó, en casa inventé que había sido invitada a una noche mexicana en casa de una amiga, así que no hubo mucho problema, sólo quedaba esperar por el tan ansiado día.


Platicábamos todo el tiempo, descubriendo cosas nuevas uno del otro que nos hacían gustarnos y querernos cada vez más, así pasábamos los días con nuestra cuenta regresiva para el día en el ue por fin nuestros besos al aire, encontrarían donde aterrizar. Tocabas el piano, y te sabías ya un track de mi película francesa favorita, que para casualidad también es la tuya, Comptine d'un autre été, manaba de tus dedos hacia las teclas suaves de un teclado gris tuyo que tan bien llegaría a conocer y que tantas lágrimas me sacaría al pasar el tiempo, me sorprendía cada cosa que hacías, me llenaba el alma, el cuerpo, la mente y el corazón, cada acción tuya era magia, oro puro, estaba perdidamente enamorada de ti y lo más regocijante de todo aquello, era saber que mi sentir, era perfecta y totalmente correspondido, aún no te veía, aún no te tocaba, aún no te sabía, pero ya te sentía y con eso bastaba para saber que eras tú para mí y yo para ti, no había dudas y si llegaban a atacarme, cada pequeña sorpresa que me dabas, las disipaba, siempre encontrabas la forma de hacerme volver a ti.


Con mi eterno miedo al fracaso, decidí, sabiamente, que debía evitar a toda costa comentar con alguien lo que estaba surgiendo entre nosotros, al menos hasta que fuera algo enteramente cierto, al menos hasta que pudiera materializarse y poder gritarlo al mundo con toda seguridad, de modo que sólo mis dedos de la mano sabían de ti, sólo mis personas favoritas te conocían en mis pláticas; así pasando los días, llegó por fin la noche llena de emoción y nervios más esperada del año, a la mañana siguiente comenzaría una nueva aventura en mi vida, al otro día, al despertar, pasarían sólo unas cuantas horas antes de vernos, antes de hacernos realidad y yo no podía con tanto sentimiento, estallaba de la emoción, me sudaban las manos de esa forma rara que sólo me pasa a mí cuando estoy nerviosa, me fui a dormir rezando el reloj corriera a prisa para poder ya por fin, tenerte entre mis brazos.


Al otro día cuando desperté me puse muy contenta, me alisté para ir a tu encuentro, me puse unos jeans rojos, una blusa azul que tanto conocerías y flats, tomé mi maletita y me apuré para reunirme con mi DG4E, no recuerdo qué pasó exactamente en todo ese tiempo, sólo recuerdo que cuando llegamos a la central no te vimos, yo estaba mega nerviosa porque sentí que no llegarías, ya era la hora a la que me habías dicho que llegabas y no te veíamos por ningún lado, decidimos salir de los arrivals, para buscarte afuera, cuando te llamé para preguntarte dónde estabas, dijiste que me estabas viendo y me dijiste de qué color era el suéter que llevaba puesto y yo estaba nerviosísima porque yo no te veía, caminamos más y de pronto sólo sentí que alguien cubrió mis ojos con unas manos grandes, delgadas y frías, sentí el calor de tu pecho, me llegó tu olor, tan conocido, tan tuyo, pero todo tomó forma al escuchar tu voz, esa voz tan inolvidable... -¿Quién soy? dijiste, y mi mundo entero rodó a tus pies, sin responder, me quité tus manos de los ojos, las tomé entre las mías, volteé a verte, nos dimos un beso en el que apenas y nos vimos los rostros y nos fundimos en un abrazo, pensé que iba a llorar como ya me había pasado antes, años atrás, pero no, no lloré, sólo sentía mi corazón latir a su máxima potencia, no lloré porque algo dentro de mí, me decía que esa no era una primera vez, sino un reencuentro y que no sería la última, sino una de tantas, no lloré al conocerte, porque ya te conocía.


Al despegarnos del abrazo por fin pude verte, tu sonrisa, tus ojos llorosos, tu nariz de changuillo, tus hoyuelos perfectos en las mejillas, tu piel blanca y tu cabello azabache, tu olor, tu altura, eras tú, por fin te tenía enfrente, es indescriptible el momento, no podría aunque quisiera, expresar con palabras lo que sentí al abrazarte, al saberte real y mío. Por un momento, entre tus brazos, olvidé el mundo entero, al voltear recordé que no estábamos solos, te presenté a mi DG4E, se saludaron, no recuerdo que tanto platicamos, sólo recuerdo que yo estaba un poco molesta porque te habías salido de la central y yo quería verte llegar y recibirte, así como en las películas, y tú me dijiste lo mismo, que te habías salido porque querías verme salir del metro, pero entre nuestros sueños guajiros ni tú me viste ni yo te vi y terminamos encontrándonos así, gracioso y hermoso.


Caminamos hacia el metro, entramos y en el trasbordo de la línea amarilla a la línea verde, pasamos por el afamado e interminable túnel de la ciencia (que recorro a diario ahora como parte de mi rutina, que en un principio era impasable y ahora con el paso del tiempo poco a poco hasta me divierte). Justo al empezar la parte donde en el techo del túnel está plasmada la bóveda celeste, nos detuvimos un momento para que mi DG4E congelara el instante justo en que nos tomábamos de las manos y juntábamos las frentes. Recuerdo muy poco del trayecto en metro hacia Regina que era nuestro destino, recuerdo cuando ya estábamos en bellas artes, que según mi sis, era la estación que más cerca nos dejaría de nuestro hostal; era un día nublado, me parece recordar que el suelo ya estaba mojado de alguna lluvia anterior y caminábamos entre charcos, al internarnos a la calle de Regina, fuimos a buscar el hostal para dejar nuestras cosas y ya más cómodos, poder buscar algún lugar donde comer algo.


Cuando llegamos al hostal, que estaba ubicado en una esquina frente a un oxxo cuyos cajeros nos conocerían muy bien, me sorprendió darme cuenta de que era un lugar muy bonito, estaba muy emocionada por todo, mi hermana nos esperó en el lobby, ambos pasamos, hicimos el check in con la reservación, nos dieron habitación y subimos, mientras íbamos escaleras arriba en el lobby empezó a sonar The bay de Metronomy, me puse a cantarla y recuerdo que te sorprendiste de que me la supiera y me dijiste: "Wow, no sabía que te gustara Metronomy, sólo conozco a una persona que le gusta, y ahora tú", continuamos subiendo las escaleras hasta que quedamos frente a nuestra puerta, -Es ésta. Dijiste. -La de gatitos. (La puerta tenía un sticker de unos gatitos en el cristal). Entramos a nuestra habitación, ya a solas, nos abrazamos de nuevo, nos besamos, reímos nos dijimos cosas cursis, recuerdo que nos aventamos a una de las camas y nos abrazamos ahí un buen rato, después recordamos que mi sis estaba esperando abajo, dejamos las maletas y nos alistamos para salir.


Mi hermana nos esperaba abajo, estábamos pensando a dónde podíamos ir y decidimos caminar por Regina buscando algún lugar donde pudiéramos comer todos, decidimos entrar a un lugar donde había pizza y cerveza, así pedimos la pizza mitad peperonni mitad queso, la mitad con carne sería para mi hermana y para mí y la otra mitad de puro queso, sería para el vegetariano de mi novio; nuevamente no recuerdo qué tanto platicamos, tomamos ella y yo limonada y por lo que me parece recordar, creo que tú sí pediste cerveza, comimos agusto mientras platicábamos de cosas que no recuerdo, fuimos al baño mi hermana y yo, sólo a chismear obviamente. Le pregunté qué tal le parecías, me dijo que eras un buen chico, que se notaba a kilómetros que me adorabas y que ella estaba muy feliz por eso, yo le dije que físicamente había algo en ti que me atraía mucho, que a diferencia de mi ex novio, eras bastante bien parecido, y que aunque habia un lack de algo, en definitiva, me atraías. Volvimos a la mesa, terminamos de comer, como todo un caballero, pagaste la cuenta y salimos del lugar, yendo camino a dejar a mi hermana, pasamos frente a un starbucks y decidimos pasar a tomar un café, tengo una loca manía por tomar cosas frías cuando hace frío, así que pedí mi clásico frappé de moka y pedí que a mi vaso le pusieran por nombre "Carla", tú pediste el tuyo con "Carlos" por nombre y mi hermana como persona normal que es, pidió un café caliente para el frío. Le tomamos fotos bonitas a nuestros vasos y nos sentamos en una mesita a platicar nuevamente, cuando terminamos el café, nos pusimos en marcha nuevamente a dejar a mi sis a la estación de metro más cercana, pino suárez.


Nos despedimos de ella, le agradecimos todo el apoyo, ella nos dijo que estaba muy contenta de que al fin estuviéramos juntos, que se veía que nos queríamos mucho, que nos cuidáramos y nos portáramos bien. En el camino de regreso, se soltó la lluvia del año, corrimos agarrados de la mano entre la gente, riendo como locos y mojados hasta el tuétano, teníamos los zapatos inundados de pisar los charcos y la ropa escurriendo, aún así y con el frío de la noche que ya se acercaba, estábamos contentos, porque al fin estábamos juntos; así llegamos a Regina, como pudimos porque estábamos perdidos y no recordábamos bien como llegar, al entrar al hostal, empapados ya había caído la noche, entramos a nuestra habitación, encendimos la luz y comenzamos a secarnos con las toallas, encendimos la T.V, no había nada bueno, pusimos música en tu celular (blanco con iluminación azul), me parece recordar que empezamos con The Strokes, nada mal.


Odio no recordar la secuencia de los hechos en éste preciso momento, porque me encantaría relatarlo tal y como fue, por desgracia no puedo, lo que sí, esque esa noche, hicimos el amor por primera vez, recuerdo que yo moría de miedo, no quería que fuera tan pronto ¿Qué tal si ya no volvías? ¿Qué tal que era todo lo que querías de mí y luego no volvía a verte? ¿Qué tal si sólo me usabas?, todas mis dudas se disiparon al sentirte a ti, tan nervioso como yo, apagamos la luz y nos dejamos llevar, así mojados como estábamos por la lluvia, comenzamos a despojarnos de la ropa, de los miedos y los complejos, la tenue luz del exterior que se colaba a través del vidrio esmerilado, nos dejaba un halo de luz blanquiazul difuminada danzando en la piel, recuerdo que nos mirábamos, nos mirábamos mucho, como reconociendo con las pupilas en el rostro del otro, a su ser amado desde el inicio de los tiempos, de las bocas a las frentes, de los ojos hasta el alma, nos mirábamos y no necesitábamos decirnos nada para entenderlo todo, entendía el mundo en cada beso que me dabas, comprendía lo que querías en cada mirada, inventamos esa noche, mirándonos, nuestro propio idioma, una forma muy nuestra de comunicarnos, nos mirábamos y nos hablábamos directamente a las almas.


Recuerdo haber escuchado melodías de The XX mientras nos acariciábamos la piel, recorriendo cada parte de nuestros cuerpos, cuando al fin me despojaste del último pedazo de tela que cubría mi cuerpo, recuerdo perfectamente éste momento: me viste lentamente de los pies a la cabeza, no dejaste ni un sólo espacio de mi piel sin el baño de tu mirada, analizaste cada pequeño recoveco, cada curva, cada espacio, cada imperfección, después, cuando hubiste terminado de recorrer con tus pupilas mi cuerpo entero, me miraste directamente a los ojos, y con una sonrisa de entera felicidad, sublimación y pasión me dijiste "Eres lo más hermoso que he visto en mi vida, eres perfecta". Yo, que siempre he tenido complejos varios con mi imperfecto cuerpo, yo, llena de miedo, lloré, por primera vez me sentía amada, aceptada, "perfecta", por primera vez, con tus palabras, me hacías llorar de felicidad, llegó mi turno, te quité toda la ropa, sentía tu piel fría por el agua de lluvia que al secarse la había enfriado, toqué por primera vez tu cuerpo, te sentí, todo, tú, mi amor, también eras lo más perfecto que había visto, lo más hermoso. Nos acariciamos un buen tiempo y después comenzamos mutuamente a recorrer con besos toda nuestra piel, fuiste primero tú a explorarme.


Cada espacio de mi piel quedó cubierto por tus besos, cada centímetro de epidermis que me conforma, quedó impregnada de tu sabor, de tu olor, de tu esencia, de ti...Cuando llegaste al lugar esperado, mi mundo se detuvo un instante, el contacto tierno de tus labios con mi palpitante ser, hizo que me estremeciera, podría describirlo en letras, pero prefiero sólo mencionarlo y revivirlo en mi mente como hago justamente en éste momento. Con ayuda de otros dos elementos importantes en el acto y tu lengua danzante, lograste hacer presente el primero de los muchos orgasmos que te regalaría, extasiada como estaba, tomé mi lugar para lograr traer el tuyo, hice lo mío por un buen tiempo y la compenetración y comodidad que sentía era indescriptible, perdimos el pudor y los miedos y nos entregamos al amor y a la pasión abrasadora que nos consumía por dentro, después, llegó el momento ansiado por ambos, nos hicimos uno solo, te colocaste sobre mí, con la mirada fija en la mía, nuestros ojos se decían todo, no necesitábamos más, poco a poco, te hacías parte de mí; al tiempo que ibas descubriendo el camino a mis adentros, yo me despegaba lentamente del suelo, sentí por primera vez ese extraño pero placentero escalofrío que me recorría el cuerpo entero y rompía, como las olas del mar, en cada extremidad de mi cuerpo; mis ojos se cerraron, y mis labios entreabiertos dejaron escapar un involuntario gemido que compartimos, seguimos así por un buen tiempo y de pronto, tus signos de placer aumentaron a su máximo esplendor, lo veía venir, te veía venir, y seguimos, realmente por menos tiempo del esperado, y de pronto, estallaste, estrellas fugaces inundaron la habitación mientras al ritmo de tu conclusión, me repetías indefinidamente cuánto me amabas. (ésto tuvo explicación después al justificar que por nervios, había sido de esa manera).


Nos quedamos así, abrazados por un tiempo, hasta que (Ahora recuerdo el orden en que sucedieron las cosas) el hambre se hizo presente en los cuerpos cansados, recordamos que había un oxxo enfrente, y fuiste a comprar una botana y algo para tomar, cuando volviste, ya te esperaba con el pijama puesto, habías traído skyy, y los tomábamos como agua por el cansancio y el calor, comimos sabritas saladas y nos tomábamos fotos por montón, me había puesto tu pashmina blanca y jugábamos con nuestros pies y manos, comparando sus tamaños, formas y colores, nos divertíamos, reíamos, estábamos juntos, al fin, juntos, extasiados y más enamorados que nadie en el mundo, se nos olvidó el mundo, nos acariciábamos los rostros, nos mirábamos fijamente, nos sonreíamos y al descubrir lo perdidos que estábamos uno por el otro, reíamos, volvíamos a mirarnos y nos regalábamos inentendibles "te amos" entre besos, nos tomábamos de las manos, nos mirábamos nuevamente...¡Dios, cómo nos mirábamos! Después de un rato de estar así, volvimos a lo nuestro, el deseo era mucho y la pasión infinita, volvimos a juguetear un poco, a besarnos los cuerpos, nos hacía falta mundo y tiempo para poder entregarnos todo lo que nos habíamos guardado; recuerdo que un poco de citrus intencionadamente bañó mi cuello, mi pecho y parte de mi cintura, con lo que no tuve problema porque te encargaste de limpiarlo cuidadosa y esmeradamente con tu boca, me parece recordar que del cansancio del acto anterior y acumulado de días anteriores nos impidió seguir con lo que habíamos comenzado, no recuerdo más hasta que sentí en la espalda un frío que calaba, abrí los ojos, nos habíamos quedado dormidos, abrazados, el frío que sentía era el líquido derramado de la botella azul vencida en tu mano, te desperté para acomodarnos, lógicamente no podíamos dormir en esa cama mojada por el citrus y por ambos, y decidimos pasarnos a la otra cama a dormir cómodamente, y así, abrazados y enamorados, le dejamos a morfeo hacer su trabajo.


Nos despertamos unas cuantas veces durante el transcurso de la noche, sólo para darnos besos, decirnos cuánto nos amábamos, abrazarnos y volvernos a dormir, a la mañana siguiente, desperté contigo al lado, para sorpresa mía, al abrir los ojos, lo primero que vi, fue mi reflejo en los tuyos, me dijiste que tenías ya rato viéndome dormir, me recordaste lo hermosa que te parecía, volvimos a decirnos Te amo y nos preparamos para el día, era 15 de septiembre, teníamos que festejar, nos despertamos ya tarde, nos metimos a bañar, los baños en regina son comunes, así que tuvimos que ir cada uno a bañarse al baño que le correspondía, como tú te habías ido a bañar después, y yo no estoy muy acostumbrada a vestirme en la ducha, me cubrí con la toalla en el baño y corrí con toda mi ropa a la habitación, cuando entré para mi sorpresa, estabas ahí, sentado en la cama en bóxer, me viste entrar en toalla y sonreíste, yo moría de la pena, te pregunté que hacías ahí y me dijiste que habías acabado de bañarte y habías vuelto para cambiarte, me pediste que me acercara, pero yo moría de la pena, es decir, sí, ya me habías visto desnuda la noche anterior, pero estábamos a oscuras, y en plena luz del día nadie más que yo misma había visto mi cuerpo expuesto; me tomaste de la mano y me acercaste a ti, despacio, me besaste, me dijiste que me amabas, deshiciste el nudo de mi toalla lentamente, y resbaló por mi cuerpo hasta caer al suelo dejando al descubierto mi ser, quise cubrirme, moría de pena, pero no me dejaste, nunca nadie antes me había visto así, tal cual, tenía la cabeza mirando al suelo, me imaginaba que pensarías al ver a la luz del día todas las imperfecciones de mi cuerpo...¿Te seguiría gustando?...para mi sorpresa, volviste a repetirme que era lo más hermoso que habías visto, que mi cuerpo era lo más bello que habías visto en tu vida, nuevamente me llenaste de seguridad y de amor.


Ya más segura, me dijiste que me ayudarías a alistarme, tomaste crema corporal y comenzaste a untarla en mi cuerpo, lenta y tiernamente humectaste con la crema cada espacio de mi piel, luego me ayudaste a vestirme, primero la ropa interior, luego la exterior, inclusive cepillaste mi cabello, despacio y torpemente, no sé si lo imagino o en verdad pasó pero me parece recordar que me dijiste que vestirme era tan hermoso como desvestirme, me hacías sentir tan amada, tan especial, nos besamos, te cambiaste mientras yo me maquillaba, y siempre veías atentamente cada movimiento que hacía al maquillarme, cosa que me ponía nerviosa y me hacía reír, decías que te daban risa los gestos que hacía, ya vestidos, salimos a caminar por la calle, buscamos algo de comer, nuevamente tuvimos que comer pizza, pero la llevamos a la habitación y comimos ahí, vimos T.V y después nos preparamos para ir a dar el grito al zócalo. Estuvimos formados un tiempo considerable entre mucha gente, no recuerdo mucho, sólo que para mí no existía nadie más que tú, cuando por fin pudimos acceder a la plancha, nos acomodamos, nos quedaba un poco lejos el escenario, pero estábamos muy bien, salió el "presidente" a dar el grito y nos unimos al coro de miles de voces que le gritaban en la cara su rencor y su odio por su mal gobierno, después de que se fue al fin!, comenzaron los fuegos pirotécnicos, había distintos tipos y colores y ambos mirábamos extasiados caer las chispas coloridas del cielo, para entonces había empezado a llover levemente y nos cubríamos con un paraguas que yo llevaba (hay un video de ésta parte), cuando hubo acabado la pirotecnia, salió la Banda Carnaval había una canción de ellos que te había dedicado (lo que pienso de ti) y cuando la escuché empezar, exclamé un "owww" y volteé para abarazarte y cantártela al oído, la gente alrededor nuestro nos miraba, no sé que podrían pensar pero tampoco me importó, lo único que me importaba esque estaba contigo y nada podía ser mejor, después de la banda Carnaval, salió Juan Gabriel (Mira qué chistoso, nos tocó verlo todavía) cantó algunas canciones que ambos, como mexicanos dotados de cultura general, nos sabíamos a medias y coreamos al unísono, después, nos aburrimos, queríamos seguir nosotros nuestra propia fiesta, nuestra noche mexicana, antes de salir de la plancha, ya lejos de la multitud de gente, encontramos a una señora que vendía tostadas con frijoles y nopales, de nos antojó una y la compramos, la comimos orillados en las vallas mientras cantábamos "La playa" de Monsieur Periné.


Caminamos por las calles del centro histórico ya pasada la media noche, el centro estaba lleno de vida, era una noche de festejo y celebración y las calles estaban repletas de gente enfiestada y feliz, se escuchaba música en cada rincón, en ese momento recordé que una de las "cosas por hacer" que quería lograr al tener una pareja, era precisamente eso, pasar alguna festividad en el zócalo de noche, primer sueño que me hacías realidad btw, buscando un bar donde seguirla, terminamos entrando al bar del hostal donde nos estábamos quedando, pedimos una jarra de clericot y la compartimos mientras seguíamos cantando Monsieur Periné, ya un poco ebrios de noche, de vino y de amor, pagamos la cuenta y cruzamos al oxxo a comprar algo para comer, agarramos chucherías y al llegar a la caja pedimos preservativos, muchos, suficientes como para que con esa compra y las otras que ya habías hecho el día anterior, la cajera nos viera con cara de extrañeza, incredulidad y algo de morbo y desdén. jajaja recuerdo que morí de la pena al principio, pero después me valió y fui feliz, regresamos a la habitación y recuerdo que entrando comenzamos a romancear, bebimos un poco, habíamos comprado más Skyy, y ahí fue donde mi locura empezó.


Ya un poco ebria y un tanto estúpida, me puse a recordar al regio que tantos sueños me había robado, recordé cómo por necia perdí su "amor" y la posibilidad de vivir una historia con él, una historia por la que había cambiado mi vida meses atrás dejándolo todo por irme a ver si podía coincidir con la posibilidad de un encuentro, uno burdo y vano que nunca llegó, pero que creía yo, ansiaba con todas mis fuerzas, me puse tontamente a pensar cómo hubiera sido si todo lo que me estaba pasando contigo en ese momento, me hubiera pasado con él; te diste cuenta, obviamente y por más que intentaste hacerme volver a ti, no lo lograste, recuerdo que puse en mi cel una canción que él me había hecho, y no tuve escrúpulos al confesártelo, te hice sentir mal y lo noté, pero no podía evitar pensar en él, te pusiste serio, me hablabas pero no te respondía, recuerdo que después de un rato me dijiste "¿Por qué no me puedes querer como yo a ti?" y recuerdo también que cegada por mi pendejez te dije "Porque no eres Diego, por eso", ese fue el punto final, tus ojos se aguaron, te levantaste de la cama y te fuiste a acostar a la otra, me quedé un rato viendo al techo, enmimismada sólo recuerdo que te ví levantarte y salir de la habitación, me dejaste con un "voy a fumar" seguido de un azotón de puerta, sabías que odiaba que fumaras, y yo sabía que lo hacías porque además de necesitarlo, querías hacerme notar tu molestia haciendo algo que me enojara. 


Tontamente pensé en jugarte una broma, y dentro de mi berrinche, mientras no estabas, se me ocurrió que era una buena idea encerrarme en el closet de la habitación, mi cuerpo pequeño fue mi cómplice perfecto para quedarme encerrada ahí sin que lo notaras; cuando regresaste a la habitación, me buscaste sin éxito, te escuché ir y venir varias veces llamándome, preocupado, escuché que saliste, te escuché preguntar en el pasillo a gente por mí "Disculpen, ¿no vieron a una chava salir de aquí? es chaparrita, morenita, delgada. ¿No?, gracias", te escuchaba caminar, moría de la risa, pero la contuve, después de un rato, volviste a la habitación, me buscaste debajo de las camas, y desesperado te escuché decir "¿Dónde está esta pinche vieja?, moría de risa, te juro, ésta vez hice un ruido pequeño que te llevó a descubirme, abriste el closet y me viste ahí, agazapada contra el mueble, te botaste de risa, no lo podías creer, esa broma inocente mía, te devolvió la sonrisa hermosa al rostro, me ayudaste a salir de ahí, me preguntaste el por qué de mi escondite, te expliqué y platicando volvimos a estar como antes, te pedí perdón, me perdonaste y de nuevo, enamorados, nos entregamos de nuevo a la pasión; ésta vez diferente, ésta vez con más ganas y menos pudor, probamos muchas cosas nuevas, nos pusimos un tanto salvajes, en esa ocasión te regalé mi primer secreto, estabas maravillado y después no parabas de provocarlos, parecía que regalaban las estrellas, consumimos casi todas las compras que habíamos hecho horas atrás y parecíamos no cansarnos, digo parecíamos porque de pronto un sueño tibio comenzó a ganarme, a mí, pero no a ti, ahí es cuando dices que escuchamos todo un álbum completo de Warpaint y no recuerdo, ebria y somnolienta supongo sólo me dejé llevar.


Momentos después, dormiste conmigo un rato y despertamos de nuevo a media madrugada, el deseo no paraba y las ganas de pertenecernos tampoco, volvimos a poner música, ésta vez The XX y nuestra sexsong Do you mind sonaba en nuestra habitación, recuerdo que al ritmo que nos amábamos, con los labios unos sobre los otros, cantábamos la canción, con una voz entrecortada al mezclarse con los sonidos de placer que nos provocábamos, al culminar, nos recostamos, tomados de la mano veíamos el techo, sonreíamos, nos amábamos y no había nada que pudiera contradecirnos, en ese momento volteaste a verme, me miraste a los ojos y me sonreíste, me quitaste lentamente la sábana que me cubría, y así, a la tenue luz difusa, recorriste delicadamente con un dedo tibio y curioso, mi cuerpo, al tiempo que ibas creando poesía, comenzaste en mi pelvis, no recuerdo exactamente qué dijiste que era, pero poco a poco ibas subiendo, recorriste mi abdomen que según tu poesía, era un lago, hasta llegar a mi pecho, donde rodeaste cada uno de mis senos con el dedo diciendo que eran dos montañas hermosas que conducían a lo más bello de todo, algo dijiste sobre mis labios que no recuerdo y al final rodeaste mis ojos, los besaste, y dijiste que ahí terminaba el camino, dijiste que mis ojos eran el cielo "podría inventar miles de historias con tus ojos" recuerdo dijiste, para cuando concluíste tu poesía, yo ya estaba llorando, en mis aquellos 20 años de edad, nadie me había hecho tan feliz al grado de hacerme llorar, estaba extasiada, sublimada, ebria de ti, de amor. nos besamos y volvimos a dormir.


Después, tuve un sueño recurrente, uno que pensé estaba olvidado, volví a sentir dudas, me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, la luz blanquiazul difusa apenas me dejaba ver a mi confidente, pensando quién sabe qué cosas, escuché que te moviste, y al voltear, la imagen que me regalabas me elevó, al moverte, la sábana que te cubría se había caído dejándote desnudo, tu piel hermosa bañada por la luz de la luna, ese recuerdo lo tengo nítido, podría plasmarlo si quisiera, y lloré de nuevo, me sentí estúpida sientiendo cosas por alguien que ya no tenía nada que ver conmigo, cuando lo que tenía enfente era el amor en su más pura manifestación, me sentí estúpida, por haberte hecho sentir mal horas antes, me sentí miserable al no saber valorar el paraíso que reposaba sobre esa cama, desnudo y tranquilo, me sequé las lágrimas y volví a la cama, te contemplé por un rato más así, dormido sobre tu costado, no es casualidad que te recuerde tan bien, tan eidético, te recuerdo porque lo hice intencionalmente, quise mirarte hasta cansarme, hasta llenarme los ojos de ti, de ese momento, de esa imagen, para jamás olvidarla, para recordarte así como te sigo recordanto, eidéticamente, como si mis ojos pudieran al parpadear, obturar, y congelar ese hermoso instante en el que tú, dormido tiernamente, no imaginabas que la mujer detrás tuyo, se estaba dando cuenta de lo mucho que te amaba y de lo mucho que no podía estar sin ti.


Te besé los ojos dormidos, no lo pude evitar, y entonces despertaste, me miraste y me arropaste junto contigo en la cama, sin decir nada, sólo me acurrucaste a tu lado, rodeaste mi cintura con tus brazos, y me susurraste un te amo al oído, me devolviste la vida sin saberlo, me disipaste las dudas, y me hiciste saber que ahí, entre tus brazos, era mi lugar, nos besamos, te respondí con un te amo y sin saber en qué momento, caímos rendidos nuevamente. Mi despertar fue único y distinto, era nuestro último día juntos y supiste exactamente cómo comenzarlo, me despertó una extraña sensación, al abrir los ojos, pude ver tu rostro escondido y bailando entre mis piernas, iluminado por la tenue luz matutina que se colaba por el vidrio esmerilado, disfrutamos un rato de nuestro último día juntos, estábamos en lo nuestro cuando mi madre llamó a mi celular, contesté, pero tú, travieso, no dejaste de hacer lo tuyo, de modo que yo tenía que hacer todo mi esfuerzo para que no llegara mi sentir, al otro lado del teléfono, tú disfrutabas del momento y reías al ver mis esfuerzos casi vanos por contener mis expresiones, de ese modo, yo intentaba hablar mientras tú hacías hasta lo imposible por impedírmelo, y esa, sería una de nuestras tantas tradiciones.


Una vez que terminamos de amarnos por incontable vez, comenzamos a alistarnos para salir, teníamos el check out a medio día y estábamos rasando la hora, recuerdo haberte hecho la observación de que te fijaras que tu cargador del celular estuviera en tu maleta, porque había sido tu costumbre esos días, dejarlo conectado aún cuando tu celular no estaba cargándose, inclusive recuerdo que te decía "¿De qué te sirve ser vegetariano si desperdicias energía?" nos mataba de la risa mi reclamación absurda, casi tan absurda como cuando al confesarte mi gusto por Ricardo Arjona, sólo hiciste una pequeña mueca de discordancia, que me hizo responder con un bobo "¿Qué? ya sé que a nadie le gusta y qué? me vale, a mí me gusta y punto, dicen que es un mal compositor porque él no compone para todos, es elitista, sólo la gente inteligente entiende sus letras" Jajajaja recuerdo que te mataba de risa porque tú no me habías dicho nada y yo solita intentaba defender lo indefendible porque siendo honestos, Arjona si es un poco malo jajaja y recuerdo que cada que salían a la luz sus cacniones en mi celular o llegaba a cantarlas, aún sin que me dijeras nada, yo empezaba con mis argumentos al aire para defenderlo, cosa que terminaba por hacernos reír.


Nos tomamos algunas fotos juntos, tomamos nuestras cosas y un poco más tristes, salimos de nuestra habitación, la habitación de nuestra primera vez. Bajamos las escaleras, hicimos el check out y nos fuimos, así nos despedimos de Regina, demasiado melancólicos porque sabíamos que nuestro último día juntos llegaba a su fin, caminamos hacia el metro para ir a la central, un poco perdidos recorrimos varias calles, en una de ellas, vi a lo lejos un puesto con paraguas, impermeables y cosas varias, me llamó la atención un paraguas transparente con puntos rosas(cualquier persona que me conozca lo suficiente, sabrá que tengo un "algo" con los objetos transparentes), corrí inevitablemente hacia el puesto, me seguiste, me preguntaste si lo quería y a pesar de quererlo, te dije que no, no quería que gastaras más, pero entonces, apenas comenzaba a notar que una de tus más grandes fuentes de felicidad, venía de mi propia felicidad, así que me lo compraste. Caminamos por las calles ahora yo ya más feliz con mi paraguas en mano, así llegamos hasta la alameda central, donde empezó a llover, pasamos frente a un Santander y dijiste que te acompañara porque tenías que sacar dinero, subimos a un primer piso en un edificio frente a la alameda, sacaste dinero y salimos.


Caminamos tomados de la mano bajo la brisa leve por los suelos grises marmoleados de la alameda, llegamos a una banquita y te pedí nos sentaramos, no quería que acabara nuestro último día juntos, te sentaste en la banca ya un poco mojada, y para que yo no me mojara, me hiciste sentarme en tus piernas, abrí mi paragüitas y así, sentada yo en tu regazo y tapados de la lluvia con la nueva adquisición detuvimos un poco el tiempo con cada beso que nos dábamos para evitar la odiada despedida, después de un rato de besos, retomamos nuestro camino, recuerdo que cuando íbamos en el metro, yo me sentía muy triste porque te ibas, me dijiste palabras para consolarme, sé que tú también estabas triste, pero siempre procuraste ser fuerte para mí; una vez en la central, compraste tu boleto de ida para el camión que partiría en lo que me parece recordar eran 30 o 40 minutos, queríamos prolongar lo más posible la despedida, desafortunadamente, llegó el momento de irte, no podía pasar hasta la entrada del autobús, de modo que nos separamos en la fila del túnel antes de pasar a la salida, nos dimos un beso, uno profundo, uno intenso, uno que llevaba en él todas las ganas retenidas de no separarnos nunca, uno que llevaba implícita la promesa innegable de volvernos a ver.


Hubo lágrimas en nuestros ojos, pero satisfacción en nuestros corazones al saber que ya éramos reales y que de ser posible, lo seríamos toda la vida. Te vi salir de la estación, caminar hacia donde reparten el refrigerio para el camino, apenas y pusiste atención a lo que te echaban en la bolsita, no dejabas de verme, y yo, a través del cristal sólo deseaba que pudieras quedarte, abordaste el camión no sin antes hacerme mil señas con las manos, mandarme mil besos y mover los labios diciéndome "te amo" una y otra vez, aún arriba del camión, te agachaste en el parabrisas para soltarme un último beso y un "te amo" al aire y caminaste por el pasillo a tu asiento, pocos minutos después, el camión con el letrero en naranja hacia "San Luis Potosí", desaparecía de mi vista hacia tu lugar, solté unas cuantas lágrimas, te habías ido, y contigo, te habías llevado mi corazón, ya nada era lo mismo, recuerdo haber visto a algunas personas mirarme con cara de lástima, habían visto nuestra despedida y compartían mi sentir al ver partir a mi amado.


Caminé desconsolada hasta la salida de la central, tenía la cabeza hecha un lío, por una parte estaba feliz, ya por fin te había conocido, ya por fin habíamos estado juntos, mi Carlos, ya no eran sólo letras, ya te había besado, abrazado y hecho el amor, pero por otro lado, saberte lejos, me mataba, apenas te habías ido y ya te extrañaba como loca, recuerdo que recibí un mensaje de texto tuyo, me decías que me amabas, que no me pusiera triste, que volverías, que volveríamos a vernos, me agradecías por los días juntos y me repetías nuevamente que me amabas. contesté lo mismo, con todo el sentimiento que tenía, ya de vuelta a mi casa, compré unas palomitas en el camino para hacer más amena mi tristeza, no tenía ganas de volver a mi rutina, ya no quería pasar ni un sólo día sin ti, después de esas noches abrazada a ti, ya no quería pasar ni una más sola.


No recuerdo cómo fueron esos días sin ti, sé que fueron difíciles, pero los sobrellevamos, seguíamos todos los días hablando por teléfono, por skype y por todos los medios de comunicación posibles, recordábamos nuestros días juntos y nos comían las ansias por volvernos a ver, ya nada era igual si no estábamos juntos, la vida era gris, no tenía sabor, no valían la pena. Pasaron los meses, y uno de mis profesores nos comentó que tenía organizado un viaje para pasar día de muertos en Oaxaca, es mi festividad favorita del año, y se me ocurrió la idea de ir, el sólo hecho de imaginarme viajar contigo me llenaba de emoción, te lo comenté y te pareció muy buena idea, comenzamos a planearlo y así, pasaron los días en el calendario, cada vez faltaba menos para vernos de nuevo y estábamos completamente felices y emocionados, mi mamá te quería conocer (ella pensaba que esa sería la primera vez que nos veríamos e.e) Así que organizamos todo, el autobús del tour partía el 31 de Octubre y regresaba el 3 o 4 de Noviembre, no recuerdo, Una amiga de mi mamá vendía figuritas de día de muertos de chocolate, y yo decidí regalarte un personaje de plantas vs zombies muy bonito hecho todo de chocolate, junté todas mis cosas y salimos a recogerte a la central.


El enamorado eterno de mi madre, había decidido acompañarnos, así que nos quedamos de ver con él también en la central, cuando llegamos a la central, tú ya habías llegado, y como vi que el amigo de mami estaba atrás de donde estabas tú, se me ocurrió hacerte una broma y emocionarme y abrazar al amigo y no a ti pero obvio haciéndote creer que era a ti, recuerdo que cuando lo hice, te quedaste con cara de "O.o" jajajaj pero no dijiste nada, ya después de eso recuerdo haberte dicho "Ay no es cierto mi amoooor" y corrí a abrazarte, te di tu zombie, te gustó mucho, nos abrazamos y dimos un beso. Te presenté a mi mami y al amigo y platicamos un ratito, después decidimos ir a algún lugar a cenar, todavía faltaban unas horas para la cita del autobús, decidimos ir a un restaurante que mi mami conocía muy bien, recuerdo que para llegar al lugar, tuvimos que tomar un "micro" y morí de risa cuando al subirnos, noté que de tan alto que eras, no cabías y tenías que agachar la cabeza para poder irte parado. Al llegar al lugar, pedimos subir a la terraza en el segundo piso, pedimos comida y mientras comíamos platicamos sobre nuestra relación con mi mami y el amigo, nos la pasábamos riendo, recuerdo que fue una buena noche, terminamos de cenar y salimos del lugar; a la salida, había unos niños vendiendo rosas, se te acercó y te dijo si comprabas rosas, yo me adelanté con mi mamá y de pronto te vi aparecer con 2 rosas, una roja y una rosa, la rosa se la regalaste a mi madre y la roja me la diste a mí, te agradecí y te dí un beso, atravesamos la avenida y tomamos una combi que nos llevaría a donde tomaríamos el camión que nos llevaría al lugar acordado para iniciar el viaje, al llegar, nos despedimos de mi madre y del amigo, prometimos cuidarnos y divertirnos y nos fuimos.

Al llegar a lugar de la cita, aún no había nadie, éramos los primeros, dejamos las maletas en el piso y empezamos a romancear, estábamos felices de estar juntos de nuevo, después de tanto tiempo ya moríamos por volvernos a ver, había pasado ya más de un mes de la última vez que nos habíamos visto y no podíamos esperar más, de pronto, comenzaron a llegar más compañeros, a los que conocía los saludaba y a los que no, pues no, llegó mi amigo Neto, corrí a saludarlo y después te lo presenté, poco después llegó mi amiga Olivia, cuando fui a saludarla me pidió que de favor mintiera que iríamos al viaje juntas porque su mamá no sabía que a ella la acompañaba su novio, que llegaría poco después, Olivia y yo tuvimos un pasado especial, y desde que me vio contigo noté su mirada extraña, me preguntó si eras mi novio y le dije que "algo así", siempre creíste que había sido así porque tu físico no era 100% lo que había tenido antes y me daba una especie de "pena" admitir mi relación contigo. pero no había sido por eso en lo más mínimo, la verdad es que Olivia antes de conocerla totalmente es una persona increíble, casi un sueño, no es hasta que la conoces mejor, que te das cuenta que es una pesadilla, una loca capaz de muchas cosas cuando se siente decepcionada o traicionada, ya me había hecho pasar malos muuuy malos momentos antes, por eso evité aceptar que tenía algo sólido contigo, principalmente para llevar una relación amena durante el viaje.


Subimos al camión y elegimos los lugares del final, fue más por comodidad que por estrategia, cosa que lamentaríamos después cuando tener el baño al lado había causado estragos, nos acomodamos y platicamos mientras el camión avanzaba, una vez en marcha comenzamos a platicar, pasamos frente a un wal-mart y te conté que ahí era donde iba a imprimir las fotos para mis tareas que te contaba cuando hablábamos por teléfono, te enseñé varios lugares que conocía para que ubicaras, y después cuando entramos en carretera ya después de una o dos horas de viaje, el camión apagó sus luces principales y dejó encendidas sólo unas tenues luces azules que dejaron casi en total penumbra el interior, afuera no se veía nada, viajamos de noche lo que hizo más cómodo y ameno el viaje, algunos veían la película que llevaba el camión, otros más iban platicando, cantando y bebiendo. Recuerdo que paramos en una especie de oxxo cuando comenzamos a internarnos en la carretera, bajamos al baño y a comprar cosas, compramos cervezas y un arizona de sandía, subimos al camión de nuevo y siguió el embrollo de risas, música y conversaciones enramadas, nosotros nos perdimos en los labios del otro, recordé a mitad de nuestra sesión de besos, que había echado a mi bolso un miguelito de fresa en polvo, y se me ocurrió la genial idea de usarlo para que nuestros besos fueran más ricos aún, una sesión de besos pegajosos y sucios, nos quitaron las ganas de seguir usando el condimento especial, y moríamos de risa al ver en el fracaso nuestro intento por incrementar la pasión de nuestros besos jajaja.

Cuando ya después de algunas hora de viaje, el camión empezó a poner la música que llevaban algunos chicos, el ambiente se hizo más agradable, todos íbamos cantando las canciones que nos sabíamos y tarareando las que no, Olivia y su novio (que para ésto ya nos había presentado y nos contó que era baterista de la banda Odisseo) se voltearon a platicar con nosotros, estábamos perfectamente bien, todo era muy divertido y se hacía mejor porque estabas tú ahí conmigo compartiendo ese momento, la carretera estaba oscura, todos en el camión llevaban fiesta, todos reíamos, yo era feliz y tú eras feliz, estábamos juntos, en un autobús que en unas horas más nos llevará a conocer por primera vez Oaxaca, y lo haríamos juntos, fue justo en el momento en el que me cayó el peso de lo anterior, que me di cuenta de lo increíble que estaba siendo, era ese, el segundo sueño de pareja que me cumplías, otro de mis deseos extraños, era viajar con un novio, conocer lugares nuevos a su lado, recordé en ese momento que siempre que había viajado así en autobús, con amigos, deseaba siempre que llegara el día en que hiciera ese mismo viaje, con amigos, pero con alguien que amara y me amara en el asiento de al lado, y estaba pasando, volteaba al frente y veía a amigos y compañeros disfrutar de la carretera, y volteaba al lado y veía a mi amor, riendo, disfrutando como yo de la compañía.

Después de un rato de diversión, nos empezó a todos a ganar el cansancio, algunos ya dormían, otros ya traían la pila baja, tú y yo teníamos sueño ya, pero queríamos también seguirnos queriendo, sacamos de mi maleta de mano una cobijita que uso cuando viajo de noche y nos cubrimos con ella, nos besábamos, mucho, sin parar, una mano tuya, traviesa, buscó su lugar, fue casi imposible no hacer ruido, pero como era tu costumbre, amabas ver mis intentos vanos de permanecer tranquila y callada, cuando te pedí parar, lo hiciste y seguimos llenándonos de besos, creo recordar que inclusive dijimos que nos besaríamos por el mayor tiempo posible, haciendo una especie de récord para ver cuánto durábamos besándonos, a mitad de nuestros besos perdimos la cuenta, pero creo que fueron más de 10 minutos, eso lo sé porque el chofer del camión se traumó con la canción de "Estoy enamorado" un reggaetón que no recuerdo quien canta y la repitió mil veces mientras nosotros nos besábamos, lamento demasiado no recordar más de ese momento, lo siguiente que recuerdo es nuestro amanecer.


Abrí los ojos con los pequeños rayos de sol del nuevo amanecer, lo primero que vi fue tu carita dormida acurrucada en mi pecho, te di un beso que te despertó, habíamos parado en algún lugar, algunos bajaron a comprar, otros al baño, la verdad no recuerdo que hayamos bajado, sólo recuerdo que seguíamos felices por estar juntos, poco tiempo después de eso, el camión hizo su primer parada, llegamos a una especie de mirador frente a un monumento con la estatua de Benito Juárez, bajamos a tomar fotos, llevaba mi cámara y decidimos tomarnos algunas fotos con el paisaje tupido de casas y cúpulas de iglesias de fondo, entre ellas, te tomé una foto especialmente bella que animaría a tu hermana meses después a pedirme le hiciera una sesión fotográfica. Nos tomamos entre los dos una lechita de chocolate que llevaba, y subimos al bus para continuar el viaje, un rato después llegamos al primer excitante destino de Oaxaca que nos llamaba la atención, Monte Albán.


Antes de llegar a la gran ciudad prehispánica, pasamos a desayunar a una especie de plaza en el centro de Oaxaca, habían distintos lugares para comer y al ser tantos, nos fuimos cada quien al puesto que más nos gustó, nos acomodamos en una mesita con un mantel verde con frutas y esperamos a que llegaran a tomarnos la orden, mientras, debatíamos sobre qué desayunaríamos, optamos por unas entomatadas, y esa fue la primera vez que discutimos en un lugar de comida por que tu platillo no llevara carne, nadie entendía que pidieras todo lo que regularmente se pide, pero sin carne, le dijimos a la chica que queríamos que tus entomatadas llevaran puro queso en vez de pollo, pero ella entendía que nos referíamos sólo al queso que ya de por sí acompaña a las entomatadas en la parte de arriba, después de miles de explicaciones en vano, ya desesperada, alcé la voz y le dije a la mesera "Ay, lo que pasa es que es vegetariano, no come carne, ponle queso adentro a las entomatadas en lugar del pollo, por favor". Hasta ese momento entendió, desayunamos súper rico y seguimos con nuestro camino.


Bajamos del camión y nos dispusimos a entrar al gran santuario zapoteca, muy emocionados por ver Monte Albán por primera vez, nos tomamos de las manos y comenzamos a caminar hacia el interior, en la entrada, pasando unas escaleras, había vendedores de miles de cosas, desde artesanías hasta comida; ante el inminente calor, decidimos comprar algo para cubrirnos del sol y optamos por unos sombreros coquetos, nos probamos varios hasta que dimos con los indicados, y continuamos el camino, ya con sombreros, gafas y agua, caminamos hacia las taquillas, como tú eras externo al viaje del profesor, tuvimos que pagar tu entrada aparte (cosa que agradezco ahora porque ese boleto de acceso a las ruinas, es ahora parte de mi afortunadamente amplia colección de recuerdos de lugares que he visitado). Con boleto en mano y muchas ganas de conocer el lugar, entramos para descubrir la primera de las grandes maravillas que ahí aguardaban, un juego de pelota, un gran patio lleno de hermoso pasto verde rodeado de edificaciones preciosas por los cuatro lados, nos tomamos unas cuantas fotos ahí con mi canon réflex que me había acompañado para de paso, hacer tarea de mi materia de fotografía experimental, hice unas cuantas tomas mientras recorríamos aquel hermoso lugar, pero después se acabó la batería no sin antes dejarme un último recuerdo tuyo con tu sombrero y tus gafas haciéndote lucir muy guapo con las ruinas al fondo.


No recuerdo mucho más de Monte Albán. Después de un rato ya cansados y acalorados, volvimos al autobús, muerta de calor, bajé del portaequipaje, mi maletita para sacar mi desodorante y mitigar un poco el sudor, mi sorpresa fue enorme cuando noté que mi bote de aerosol estaba totalmente vacío, supongo que el calor o alguna maleta encima de la mía hizo que o se evaporara o se vaciara, sólo recuerdo que moría de desesperación porque todo el viaje me la pasaría sin desodorante, amablemente me dijiste "tranquila flaca, compramos otro, o yo te puedo prestar el mío", después de desquitar injustificadamente un poco de mi molestia contigo, acepté tu ayuda con tu desodorante y seguimos en el camino. (Recuerdo también que platicamos sobre que mi desodorante que se había agotado era de durazno y el que siempre usaba era uno de vainilla). Después de un rato más, llegamos al centro de Oaxaca, las calles hermosas me recordaron a algún lugar que quién sabe dónde vi, pudo haber sido San Miguel de Allende en Guanajuato o San Cristóbal de las Casas en Chiapas, llegamos al hotel después de unos minutos de calor y tránsito lento; una fachada en un magenta muy vivo nos recibió, bajamos del autobús y entramos al lobby del hotel, el profesor con lista en mano iba repartiendo las llaves de las habitaciones, así comenzamos cada quien a acomodarse donde le tocaba; de pronto dijo: -Aguirre....un silencio corto y dubitativo nos inundó...-Aguirre, volvió a repetir el profesor...-¿Nadie es Adolfo Aguirre?. -Izaguirre, corregiste al tiempo que estirabas la mano para tomar la llave. 


Ya con la llave en mano y mil ganas de estar juntos a solas, subimos casi corriendo a nuestra habitación, entramos y nos aventamos a la cama para descansar un rato, tú, siempre pasional, quisiste empezar con algo de acción, yo por mi parte, aunque también quería ya estar contigo, me sentía muy sucia por nuestro paseo bajo el sol en Monte Albán y te pedí que no hiciéramos nada hasta que estuviéramos bañados, obviamente no pudimos contenernos y terminamos dejando correr nuestra pasión, tomaste lo que quedaba vivo de mi rosa a petición mía y le diste un nuevo uso a sus pétalos, recorriste con ella cada parte de mi cuerpo y acabamos teniéndonos por primera vez durante ese viaje, nos bañamos juntos y nos cambiamos, íbamos a ir a un desfile de alebrijes en un pueblo cercano y el autobús esperaba por nosotros, bajamos y esperamos mientras salían los demás, nos llenamos de besos y abrazos y poco tiempo después nos montamos al autobús, anduvimos un tiempo riendo y jugando con Olivia y su novio, ya queríamos llegar a ver el gran espectáculo que nos había prometido ver el profesor, pero a medio camino nos detuvimos, el autobús dió la vuelta y regresamos por donde veníamos, ya de regreso, el profesor nos explicó que un señor se había acercado a decirles que nos regresáramos porque más adelante en el camino, había un retén de grupos armados de delincuencia y no era conveniente que siguiéramos. 


Un tanto decepcionados y con la ilusión quebrada, volvimos al hotel, cuando el autobús se estaba echando de reversa chocó no recuerdo con qué, y el vidrio de la parte de atrás (justo encima de donde estábamos sentados) se quebró haciendo un ruido muy feo, del susto, tu primer reacción fue correr hacia la parte de adelante, yo sólo me pegué a la esquina y espere a que el camión se acomodara, a todos nos dio mucha risa tu reacción y nos estuvimos riendo de eso un rato, después te molestaste un poco y paramos, subimos a la habitación (no recuerdo a qué) y después bajamos al lobby y salimos a la calle, caminamos por las calles tomados de la mano, me parece recordar que chispeaba y yo con un romper y sandalias, estaba un poco friolenta, encontramos un puesto de papas en una esquina y decidimos comprar unas preparadas, nos las sirvieron en un vaso grande de unicel y las llenaron de salsas, se nos hizo muy gordo pero estábamos contentos, caminamos un poco más y decidimos regresar al hotel, nos quedamos sentados afuera de nuestro hotel comiendo las papitas hasta que las terminamos, no recuerdo que pasó después o si el orden de las actividades es el correcto, pero el punto es que volvimos a la habitación, platicamos de varias cosas, y como ya era de esperarse, hicimos el amor, pero fuimos un poco más lejos.


Había llevado una faldita muy corta que sólo unos en los lugares donde hace demasiado calor para sentirme cómoda, me hice dos coletas y fue la primera vez que jugamos roles, yo, una colegiala mal portada que quería pasar la materia a como diera lugar, y tú, un profesor que aunque al inicio se negaba a recibir tal soborno, terminó accediendo a la seducción inminente de la chica que, con toda la sensualidad posible, hacía su mayor esfuerzo por convencer a su profe de ponerle 10 :$. un rato de juegos y diversión después, empezamos (sin saber que se volvería costumbre) a tomarnos fotos, en diversas posiciones, fungíamos como modelos uno del otro, modelos de desnudo, de fotografías vouyeristas que nos regalaban recuerdos congelados de nuestro momentos más íntimos, fotos muy tuyas y mías, fotos de nosotros para nosotros, fotos que retrataban la entrega total de la confiana eterna que nos teníamos mutuamente, ya después, agotados, nos abrazamos en la cama y nos dispusimos a dormir para continuar con nuestra aventura al siguiente día.


Despertamos, juntos, felices y nos dispusimos a empezar un nuevo día en Oaxaca, nos bañamos y bajamos a desayunar, me parece recordar que un poco tarde ya, cuando bajamos, mientras nos servían el desayuno, fuimos a dar una vuelta a la piscina del hotel, algunos de mis compañeros disfrutaban de la frescura del agua mientras tú y yo nos sentamos en un camastro un ratito a platicar, después desayunamos y nos preparamos para salir con el grupo, recuerdo que estábamos esperando para abordar el camión, cuando nos dimos cuenta que algo se nos había olvidado, aunque no recuerdo qué, si recuerdo que te ofreciste a ir por aquello tú a la habitación, volviste y comenzamos a subir al camión, nuestra siguiente parada fue un mercadito, para poder llegar tuvimos que caminar un poco, recuerdo que nos habían recomendado comprar "pan de mujer", llegando al mercadito, decidimos pasar a desayunar algo ahí, mentiría si digo que recuerdo qué desayunamos, pero sí recuerdo que compramos el famoso pan de mujer, que resultó ser una pieza de pan artesanal, con una especie de muñequita de azúcar clavada en un extremo, decidí llevar a mi casa unas piezas para que mi familia las probara, teníamos todavía tiempo antes de volver al autobús y yo moría de calor, te pedí que me acompañaras y atravesamos hacia una calle en donde pudimos comprar agua en una tienda y liguitas para recoger mi cabello en una papelería, 


De camino a las cascadas de Hierve el agua, dormimos otro poco más, al despertar, morimos de risa cuando notamos que tu sueño profundo había derivado en una gran mancha de saliva en mi pecho, recuerdo tu vergüenza al notar que me habías babeado y tus intentos por "secarme", te hice saber que no me preocupaba en lo más mínimo y que inclusive hasta me parecía bonito porque eso quería decir que habías dormido muy cómodo y tranquilo entre mis brazos, me hiciste saber que así dormías siempre que estabas conmigo, recuerdo haber visto por la ventanilla del autobús una especie de motocicleta equipada con una cabina, un "mototaxi" demasiado curioso y bonito y te dije que quería que me compraras una, me dijiste que sí entre risas y seguimos platicando. Empezaba a dolerme la cabeza y te lo hice saber "Amor, me duele la cabeza", te dije al tiempo que en tu cerebro comenzaban a aglomerarse tus mil y un maneras guarras de responder "Chupa limón, flaca", dijiste al fin. Yo, tonta para los albures te respondí con un aún más tonto "¿A poco con el limón se quita?", no pudiste contener la risa de la incredulidad de que tu novia no entendiera tu albur, morías de risa y contagiaste a Olivia y a su novio, Manuel preguntó por qué te reías y cuando le contaste, él comenzó también con las bromas: "¿Qué dices que te duele, Pao?, "La cabeza" contesté yo ilusa. "Ah pues, mete los pies en agua caliente", yo supe que lo que decía era albur porque empezaron a reírse nuevamente, pero seguía sin entender el significado y por más que me intentabas explicar yo no entendía, muerto de la risa porque no lograba comprender, volteaste a verme tiernamente y me dijiste "Ay amor, lo bueno es que estás bonita" reímos todos de nuevo, ya después de tanta explicación, al fin entendí los albures, seguimos riendo y después nos tomamos más fotos y nos llenamos de besos.


Al fin llegamos a Hierve el Agua, antes de bajar del bus, decidiste que querías hacerme una sesión de fotos y me hiciste posar de mil maneras para tus fotos. Cuando al fin bajamos, caminamos por un senderito que conducía directamente a las cascadas petrificadas, tomé algunas fotos que iban a servirme para mi tarea mientras caminábamos, al llegar a la cima de la cascada, había varias pozas de aguas termales en las que la gente feliz nadaba, la formación rocosa de entre las pozas, tenía un patrón de formas exquisito al cual le tomé miles de fotos, seguimos el sendero caminando a un costado de la cascada, casi todo eran formaciones rocosas y vegetación semi-árida, en el camino encontré un maguey muy lindo y te dije: "amor, vamos a poner nuestros nombres como en la canción", me dijiste que estaba loquita y te reíste, pregunté a algunos amigos si no traían cutter o algo con lo que pudiera marcar el maguey, pero todos dijeron que no, no recuerdo exactamente con qué terminé hacéndolo, pero nuestros nombres quedaron grabados en aquella penca (la más bonita, la más esbelta, como una prueba ante la ley del monte que ahí estuvimos, enamorados).


Seguimos caminando y encontramos a nuestro paso una especie de cuevita a un poco más de altura, nos subimos a "explorar" sólo para descubrir que no había nada jajaja, después de unos minutos más de caminar, llegamos por fin a la parte media de la cascada, donde pudimos tomarnos fotos, la vista más hermosa de todas de la cascada, totalmente petrificada, de carbonato de calcio, una maravilla de la naturaleza y la compartimos. Mi amiga Michelle nos tomó un buen de fotos, algunas las guardé, otras las usamos para nuestros perfiles, seguimos tomando fotos ahí por un rato y después subimos nuevamente a la parte más alta de la cascada, para poder llegar tuvimos que buscar camino entre la maleza porque no teníamos un guía o alguien que nos indicara por donde seguir para poder llegar a la cima, así que nos dividimos en pequeños grupos, nos unimos a un grupo de chicos de un semestre más abajo que aunque no conocía nos cayeron muy bien, empezamos a internarnos en la sierra y nos dimos cuenta al poco tiempo de que estábamos perdidos, empezamos a bromear con eso y entonces una parejita singular entre nosotros, muerta de la risa empezó a bromear diciendo "pues ya nos perdimos compañeros, pero pues al menos estamos juntos, de que se pierda uno a que nos perdamos todos, pues mejor nos perdemos todos" recuerdo que tú y yo morimos de risa por el acento taaan chilango del chico que dijo eso y su novia.


Hoy 17 de diciembre de 2019, vuelvo a retomar la escritura, han pasado tantas cosas desde la última vez que escribí, que perdería el tiempo intentado escribir todo. El incentivo principal para plasmar esta historia en mi blog, era básicamente tener toda nuestra historia escrita, para poder releerla, revivirla, volver a sentirla, y a veces, cuando tenía ganas de escribir o inspiración y en contadas y afortunadas ocasiones, ambas cosas, y por una u otra cosa no podía hacerlo, me gustaba estúpidamente pensar que por algo pasaba todo y no podía escribir porque de una u otra manera nuestra historia seguía escribiéndose...


Hoy 17 de diciembre de 2019 sé que no es así, que nuestra historia terminó de escribirse el 22 de julio de 2016, por eso, hoy que tengo motivos de sobra, vengo a retomar la escritura, he olvidado tanto más en estos años que intentar seguir la interpretación al margen de los recuerdos ya no me daría ni para una cuartilla, no sólo ha cambiado el mundo, he cambiado yo, mi perspectiva, mis ideales, mi forma de ver el mundo, de pensar, de ser y de sentir, no soy para nada la misma chica que empezó a escribir este texto, ni quiero serlo de nuevo, mi motivación para continuar escribiendo este escrito ha cambiado también, ya no me interesa dejar escrita nuestra historia, ya la llevo escrita en el alma y en el ser y honestamente, ya no te mereces más de mi tiempo ni de mi inspiración; el motivo ahora es ya, por una fuckin vez, publicar este intento burdo de libro aburrido, para poder escribir uno nuevo, uno más interesante, uno que sí tenga final feliz.


Vamos a darle prisa pues, después de Oaxaca visitamos San Luis Potosí, conocí a tu familia y amigos y demás, viniste después tú a la ciudad a conocer a los niños de mi servicio social y me diste la sorpresa más hermosa trayendo a mi hermana después de mil de tiempo sin verla, volvimos a San Luis en semana santa, increíble, toda una aventura, en ese inter cometí el error más estúpido de toda mi vida y te perdi, te perdí para siempre, seguimos juntos por un largo tiempo jugando a un vaiven nefasto que trminó por destrozarnos más a ambos, te había perdido desde ese día, sólo no habíamos querido aceptarlo, nos aferramos y nos fuimos a vivir juntos a Cozumel por una semana, lo cual solo hizo que yo te amara más y tú te cercioraras de que yo era algo que definitvamente ya no querias en tu vida y ahí empezó el desbarajuste, entre tu intermitencia amorosa y tus mentiras y mi incansable esfuerzo por recuperar tu amor no dabamos una mientras mas yo intentaba recuperarte, más te alejabas, cuando por fin entedía y me alejaba, volvías, me hiciste como quisiste durante meses y yo amándote como una loca, lo permití, hasta que me cansé y terminamos.


Nos volvimos a ver hasta febrero 2015 en mi fiesta de graduación, qué hermoso que los mejores recuerdos que tengo de mi graduación sean tus caras de hastio y desdén, no sé cómo fui tan tonta para no haber visto desde entonces que tú ya no querías estar conmigo, que ya alguien más estaba esperándote, ¡Ay qué ilusa! bueno, después de hacer el amor esa noche, nos prometimos empezar de cero, recuperar todo lo hermoso que teníamos y reconstruirnos, había mucho pr qué luchar y lo sabíamos, me dormí entre tus brazos ilusionada pensando en que a partir de la mañana siguiente nuestro amor iba por su segundo round, más fuerte y decidido que nunca; todo se deshizo en mi cabeza cuando lo que me despertó a la mañana siguiente fue el ruido de tu maleta, te ibas a ir sin despedirme, aun desilusionada, decidi acompañarte a la central, tu prisa por irte era determinante, me inventaste una excusa que de momento creí, pero y ya sabía que algo andaba muy mal.


Llegamos a la central y al momento de despedirnos te pedí que me dieras un beso, me diste uno, rápido, seco, frío, uno que disipó todas mis dudas y que terminé por externar "Sé que ésta es la última vez que nos vemos" te dije con el corazón roto y los ojos llorosos. "No digas eso flaquita, ya quedamos, lo hablamos ayer, vamos a luchar por esto si?" . Tus palabras no me consolaron, me sonaron huecas, yo sabía que algo pasaba, que tu prisa por irte no era normal, sabía, lo sabía, que aquel había sido nuestro último beso. Te fuiste, volviste a tu casa para nunca más volver.


Y sí, fue ese nuestro último beso, y sí, fue aquella la última vez que te vi, durante ese 2015 hablamos todavía mucho tiempo, ya no igual, algo había cambiado, pero seguíamos, volvi a cozumel solo para enterarme que la tienda de ropa para bebés en la que varias veces dijimos que compraríamos ropa para Aitana Demi y Juli, estaba demolida, esa fue mi señal y fue contundente...lo nuestro se había acabado. Te llamé para contarte y lo que me djiste me partió el alma "Paola Voy a decirte algo y prefiero que te enteres por mí a que lo escuches de alguien más...Voy a casarme" no te creí pero la seriedad en tus palabras me hicieron reconsiderarlo, me dijiste que podíamos seguir siendo amigos si yo quería, absurdamente acepté, no quería perderte, qué ilogica, decidí seguir hablando contigo pero llegó un dia en el que tuve un sueño dnde te casabas y me destrocé, desprté llorando y con un mensaje tuyo, ahí fue que decidí que lo mejor era no saber de ti.


Dejamos de hablar por mucho tiempo, stalkee lo más que pude para saber de ti, para saber quién era ella que te alejaba de mi lado, no lo conseguí en su momento, pero sí conseguí saber cuándo te casabas y en donde, 22 de julio 2016, pensé en ir, en hacer algo, al final decidí que no tenía derecho de inmiscuírme en tu felicidad n en tus decisiones, así que dejé que pasara. antes de tu boda, una semana antes, te llamé para pedirte que cerraramos nuestro ciclo, para que pudieramos ambos empezar de cero, tú con tu matrimonio, yo intentando sanar la herida, tu frialdad e indiferencia dejaron todo claro, me habías olvidado, ¡Claro! Ibas a casarte y lo últmo que querías era saber de la infiel que te había hecho mierda el corazón. Se llegó el día de tu boda y yo tuve que pasar esa nche en casa de mi hermna, no podía con el peso de todo el dolor que me consumía.


Todo 2016 y cuando digo todo es TODO, te lloré a diario, una, dos, tres, cien veces al día, no comía, no dormía, no vivía, conforme se acercaba el fin de año, empecé a pensar que necesitaba un respiro, tú ya eras feliz, estabas casado y pleno, no era justo que yo siguiera llorando ni que siguiera esperando vanamente por ti, ¡No ibas a volver! y tenía que metérmelo en la cabeza, decidí organizar un viaje, yo sola, para sanarme, para olvidar, para intentar curarme de ti. Así me fui 20 días desde Jalisco hasta Sonora, visitando amigos, lugares, csas nuevas, y sí, me ayudó, me recuperé, entendí que era mejor dejar ir, soltar para agarrarse a lo nuevo y así, ese msmo 31 de diciembre que regresé a casa, uno de mis propósitos para año nuevo fue cerrar el libro y dejar nuestra historia en donde pertenece, en el pasado y así lo hice, con sus respectivas recaídas, como cualquier proceso de sanación, pero muy decidida, muy enfocada, con ganas de hacerlo.


El primer medio año fue el más complicado, pero en junio 2017 alguien llegó a cambiarme todas las ideas que tenía, me subió un escalón y esde entonces veo en otra dirección, no había pasado ni habido nada extraordinario en estos dos años y medio, pero desde hace unos meses, mi vida está dando giros inesperados de 180 grados que me han hecho replantearme toooooodas mis preguntas y todas mis respuestas, por eso, ahora que tuve tiempo, quise venir a terminar esta historia, vale la pena estar publicada, por supuesto, al final de cuentas fuiste tú quisn me enseñó a amar y eres tan importante en mi vida que te mereces un capítulo completo ¡Te mamaste bato, me cambiaste la vida! Pero ahoa mi vida es muuuuuuy diferente a la que viví cuando estuve contigo, a la que viví cuando sufrí por tu adiós y por tu boda, a la que viví cuando te estaba superando, a la que viví cuando por fin lo logré....


Ahora mi vida es otra, soy otra, me he desapegado de tantas manías, de tantas personas y de tantas cosas, que te sorprenderías, pero ha sido la vida misma que a trav´s de putazos y sin sabores me ha enseñado donde si y donde no, con quien sí y con quien no, como sí y como no, ya no hay tantos amigos, hay una larga lista de amores fallidos, de orgasmos fingidos y ganas de amar, hay una larga lista de deseos por cumplir, de retos en proceso, de metas por alcanzar....Te agradezco por todo lo que vivimos, y quiero que sepas que te voy a estar eternamente agradecida, a casi 5 años de la última vez que nos vimos, aun sigo escribiendo sobre ti, ¡Sí! asi de importante eres, así de importante fuiste...


Pero este año está a punto de terminar, quedan solo 14 días para que termine y así como hice en 2016, el 31 quiero pedir taaantos nuevos deseos y plantearme taaaantos nuevos propósitos, que era necesario dejar ya por fin, escrita y publicada, esta historia aqui. en mi baúl de los recuerdos.


¡Y esque vienen tantas cosas! Vienen taaantas historias que vale taaanto la pena escribir, estoy muy ilusionada, estoy muy llena de vida y de sueños y de metas y ¡Dios, voy a explotar! Me muero por escribir de nuevo, aún no acabo este texto y ya estoy pensando en el siguiente, la felicidad y la ilusión que siento en este momento por todo lo que tengo en este momento en mi vida y lo que sé que está por venir es taaana grande que ya lo quiero vivir y compartir.


Gracias por todo lo que fuiste para mí, gracias por todo lo que me enseñaste y por todo lo que apendí de ti.


Gracias, simplemente gracias. Te deseo felicidad infinita.


Ésta es la última vez que escribo sobre ti.




Para Adolfo Flores Izaguirre.




Voy a dejar las anotaciones que hice alguna vez para recordar temas que quería tocar conforme fuera avanzando el escrito.

Sé que el texto tiene bastantes errores de dedo. pero ecribir a toda velocidad no es asunto sencillo, tampoco pienso corregirlos, honestamente. Que se quede así, tal como salió de mi alma.

¡Hasta pronto!


plática pasado.tejate, fotos, lluvia, de que se pierda uno a que nos perdamos todos, mezcalera, baile, canto en el bus. Paquete de emojis ballena

(me llevaste a conocer el monumento al que cuando hablabamos por telefono ibas a refugiarte)
















Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobibor

Campaña publicitaria: Shampoo "Make It Grow"

Los ojos del perro siberiano